DF Conexión a China | Chile y China de cara al sol

JUAN ESTEBAN MUSALEM

La importancia de China en materia de cambio climático es indiscutible. Actualmente, es responsable de alrededor del 28% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, seguida por Estados Unidos, con un 12%. Por lo tanto, cualquier iniciativa que China lleve adelante en esta materia, por mínima que sea, tiene el potencial de generar un impacto sin precedentes que el resto del mundo debiera sopesar y analizar.

Desde principios del presente año, las máximas autoridades del país asiático han venido dando pasos concretos para acelerar la implantación de paneles de energía solar en los tejados, de modo de asegurar hacia 2025 que los nuevos edificios públicos y fábricas en las ciudades estén cubiertos en un 50%.

“China planea asegurar que hacia 2025 los nuevos edificios públicos y fábricas en las ciudades estén cubiertos en un 50% por paneles solares. Chile puede aprender de ese impulso”.

La energía solar fotovoltaica es una de las fuentes de energía renovable más prometedoras para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Se estima que por cada 100 KW de potencia solar instalada, se evita la emisión de 75.000 kg de CO2 al año. Según un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía, la inversión masiva realizada por China en este campo ha permitido, además, una reducción radical de precios, que ha hecho que los paneles fotovoltaicos pasen a ser la forma de producir electricidad más competitiva en muchas partes del mundo.

En el corto plazo, China se ha propuesto cubrir con paneles solares el 50% del espacio en los techos de los edificios gubernamentales, el 40% de las escuelas, hospitales y otros edificios públicos, el 30% de los espacios industriales y comerciales, y el 20% de viviendas rurales. La iniciativa permite a las autoridades locales establecer alianzas con desarrolladores solares y empresas estatales, las que corren con la mayor parte de los costos, y asumen en ciertos casos la administración de las instalaciones.

En Chile existen programas de subsidios como Casa Solar, iniciativa lanzada en octubre de 2020, por el Ministerio de Energía, ejecutado por la AgenciaSE, cuyo objetivo es potenciar el uso particular de energías renovables a través de la instalación de paneles fotovoltaicos en viviendas de todo el país. No obstante, se extraña la existencia de proyectos públicos de carácter más contundente y de un alcance más amplio.

Afortunadamente, a nivel país, Chile se encuentra a la cabeza de la transición energética dentro de la región latinoamericana, con posibilidades reales de transformarse en el futuro en un exportador neto de energía fotovoltaica. Según el último reporte de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento, el 19,2% de nuestra electricidad proviene de la generación solar, en donde sobresalen numerosos proyectos de estas características, como el parque Desierto de Atacama de Pacific Hydro, filial de la firma china SPIC.

Para China en cambio, no hay pausas ni matices. Como si se tratara de una película de ciencia ficción, sus investigadores ya trabajan en desarrollar tecnologías que permitan aprovechar la energía solar desde el espacio mismo, de modo de superar los obstáculos que ofrecen la atmósfera y las fases nocturnas terrestres. No hace falta decir que, por lejos que se encuentren de nuestra realidad, Chile debiese tener en cuenta estos escenarios.