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Alto contrastePascua Lama es el primer proyecto minero binacional del mundo que, como es sabido, consiste en desarrollar una mina que comparten Chile y Argentina de oro a tajo abierto, ubicada a más de 4.000 metros de altura en la frontera entre Chile y Argentina. Por el lado chileno, Pascua se ubica en la provincia de Huasco, Región de Atacama, y por el lado argentino, en la Provincia de San Juan.
Los últimos acontecimientos relacionados con Pascua Lama no dejan de ser importantes de analizar, respecto de la situación de futuros proyectos que pueden realizarse. Luego de una compleja aprobación del estudio de impacto ambiental, la que no tuvo exenta de polémicas y protestas, se dio paso al inicio de ejecución del proyecto, sabiendo que necesariamente, se producirían efectos negativos en el medio ambiente.
Efectuada una fiscalización, se consideró por la autoridad que la empresa a cargo del proyecto no ha efectuado todas las prevenciones necesarias para evitar daños mayores, por lo que se han aplicado multas considerables en contra de Barrick, lo cual ha motivado a la referida empresa evaluar la continuidad del proyecto, que hoy está suspendido. A raíz de lo mencionado, se han iniciado gestiones en el ámbito penal por falsificación y/o uso malicioso de instrumentos públicos contra los representantes legales de la empresa que representa Barrick en Chile.
Sin perjuicio de los efectos inmediatos que esto ha producido respecto del proyecto, en cuanto a trabajadores, faenas, trato con subcontratistas, la situación de Pascua Lama es relevante, porque produce también efectos económicos, tributarios y en el ámbito del desarrollo minero.
La pregunta que surge es si la empresa minera, al hacer los análisis de factibilidad del proyecto, y considerando los pro y contra del mismo, previó que podría encontrarse en una situación como ésta; o si las autoridades que en su momento aprobaron el proyecto previeron si la empresa, dadas las características del mismo, sería capaz de cumplir y mantener las medidas necesarias para mitigar el daño ambiental que se produciría.
Lo importante es analizar si hoy, con las modificaciones introducidas a la legislación medioambiental, es posible prever que no ocurran situaciones como ésta. La respuesta es negativa, mientras se encuentre pendiente la dictación de los reglamentos y normas complementarias que dan fuerza a la nueva regulación.
Además, el rol que deben asumir los Tribunales Ambientales, ¿será suficiente para resolver pronunciarse respecto de actos administrativos y resolver los conflictos que se produzcan en el caso de daño ambiental? Esto, porque algunos especialistas consideran que los tribunales ambientales no son tribunales de justicia, sino juzgados contenciosos administrativos, que pueden facilitar la tramitación de proyectos mineros o energéticos dañinos para el medioambiente.
Lamentablemente, seguimos esperando respuestas. La puesta en marcha y la operatividad de la nueva institucionalidad ambiental ha sido lenta. Mientras tanto, se producen situaciones a mayor o menor escala que afectan al medioambiente.
