La posibilidad de constituir una empresa en un trámite, un día y a cero costo está cada vez más cerca de hacerse realidad.
Han pasado dos años desde que el proyecto de ley, que permitirá este cambio, inició su trámite parlamentario y en este tiempo hemos presentado la propuesta ante cinco comisiones, dos en el Senado y tres en la Cámara, ha sido aprobado en ambas salas y durante las primeras semanas de enero será ley de la República.
Esta reforma situará a Chile en la frontera de las buenas prácticas para el inicio de nuevas compañías. Los cambios que han realizado Corfo y Sercotec para apoyar financieramente a las pequeñas y medianas empresas y la tramitación de la reforma a la ley de quiebras, que permitirá cerrar o reorganizar rápidamente un negocio fallido y reemprender, nos ayudarán a generar el mejor ecosistema de la región para potenciar el emprendimiento y acentuar la inmigración de capital humano a nuestro país. La consecuencia de todas estas reformas estructurales será un acelerado crecimiento económico, que consolidará a Chile como el primer país latinoamericano en alcanzar el desarrollo y un ejemplo para el resto del mundo.
Pero a pesar de las evidentes consecuencias positivas, la tramitación e implementación de estas iniciativas resultan sumamente difíciles. Basta recordar la rebaja de los aranceles y los acuerdos de libre comercio, que transformaron a Chile en un país globalizado, pero que en su momento tuvieron la férrea oposición de quienes se sentían muy cómodos con el proteccionismo vigente.
Dado que nuestra reforma genera una rebaja de costos para los emprendedores -equivalente a menores ingresos para el sistema registral vigente- el proyecto ha debido enfrentar también una sustancial oposición por parte de los notarios y conservadores, quienes desean mantener la situación actual o, en su defecto, ser los administradores del portal digital de constitución de sociedades, que propone el proyecto.
En una economía pequeña como la chilena, existe una gran probabilidad de tener conflictos de interés, en relación a la implementación de nuevas políticas públicas. En este escenario es importante destacar la rectitud de los diputados Bertolino y Jarpa, quienes se abstuvieron de votar el martes pasado, debido a que tenían parientes que se desempeñaban como notarios.
En conclusión, luego de dos años de trabajo estamos ad portas de que el plan definido en el programa de gobierno sobre el apoyo a los emprendedores se haga realidad, y será posible constituir una sociedad comercial, iniciar actividades, obtener RUT y comenzar a vender los productos en un trámite, un día y a cero costo.