La asignación del capital de inversión constituye una de las decisiones estratégicas más importantes para el éxito y sustentabilidad de una organización. Precisamente, el mandato y gran desafío de un gerente general es decidir cómo maximizar el retorno sobre la cartera de proyectos de inversión que incuba su organización.
Un ejercicio clave al momento de asignar el capital de inversión es entender hasta qué punto los ejecutivos tienen conciencia sobre la importancia de contar con un modelo de eficiencia de capital. Encontramos que uno de los errores más comunes a la hora de abordar un proyecto de inversión es que los gerentes recurren a las planillas de cálculo demasiado pronto. Comienzan por recopilar datos y analizarlos antes de mirar las cosas con perspectiva, sin darse el trabajo de diseñar un marco metodológico, y definir los criterios financieros y estratégicos para la asignación de capital. Frecuentemente, se piensa que esta etapa de planificación demora las cosas más de lo necesario, pero la verdad es que es justamente aquí donde se sientan las bases del resto del proyecto, y cuando se hace correctamente agiliza el resto del proceso.
Otro tema a considerar es que la responsabilidad no recae en un sólo involucrado sino que la comparten los diferentes interesados claves del proyecto, i.e., autoridades, comunidad, propietarios, administración, y proveedores. Más aun, considerando que la información y los supuestos detrás de las diferentes alternativas de inversión se encuentran dispersos a través de la organización. En la práctica, hemos observado que a nivel mundial las industrias que mejor están afrontando el problema de la asignación del capital de inversión son las grandes empresas integradas de petróleo y gas. Algunas de estas compañías llevan alrededor de veinte años desarrollando y usando herramientas de optimización de decisiones. Poseen aplicaciones propias y programas especiales de capacitación, dedicadas exclusivamente a gerentes y otros ejecutivos.
En el caso del sector minero, todavía no se alcanza un nivel de madurez cercano al de las compañías de hidrocarburos en términos del uso que se le puede dar a las herramientas de decisión de inversión. En este sentido, considerando el complejo escenario actual que enfrenta la minería a nivel global, el uso de herramientas para las decisiones de alocación de capital podría dar lugar a importantes ventajas competitivas dentro de este sector como también en otras industrias con complejos desafíos de eficiencia de capital.