Necesitamos a Pellegrini, no a Bielsa

Andrés Meirovich

La muerte del guardia Eduardo Lara llega a culminar una serie de sucesos que han ocurrido en nuestro país en las últimas semanas, y que demuestran el estado caótico y la falta de liderazgos que tenemos en Chile.

Senadores presuntamente coimeados, ex ministros haciendo correlaciones sin ningún sustento técnico, renuncias oportunistas al gobierno para formar nuevos referentes, carabineros sin poder, empresas financiando a partidos, ex primeras damas que poseen infinitas propiedades, líderes empresariales invirtiendo en chanchullos como Arcano, presidentes de partidos que no saben nada de lo que pasa al interior de ellos, precandidatos presidenciales que buscan subir en las encuestas menoscabando a otros, animalistas que ansiaban la muerte de un ser humano para salvar a dos leones y senadores acusados de malas prácticas que andan en la calle como si nada.

En fin, estamos en una sociedad llena de vorágine, de lo inmediato, de Twitter y Facebook, de opinar sobre la base del prejuicio, donde solo importa lo popular y lo de corto plazo. Donde un Eduardo Engel sobra y un diputado que insulta a un empresario se gana el aplauso.

La pregunta es, ¿es esta una buena estrategia para Chile?

Mi opinión es que claramente no es la estrategia correcta para seguir progresando. Uno tiene que mirar su historia, su cultura e ir planificando a futuro. Necesitamos a Pellegrini, no a Bielsa. Así hemos progresado. Pellegrini es alguien intachable, de quien se puede confiar en la cancha, que ordena a los jugadores, que pone la pausa, que tiene la visión general (big picture) y que logra aunar distintas visiones.

En cambio, nuestros dos últimos gobiernos han seguido la filosofía Bielsa, la de morir con la de ellos, el no transar pensando en que su fórmula es la mejor de todas. La forma por sobre el fondo. Los famosos gobiernos de la excelencia y de la retroexcavadora. A la luz de los hechos, estos términos más han destruido que construido.

Tenemos desafíos demasiado potentes para seguir jugando a lo Bielsa. En varias columnas hemos mencionado el tema de la calidad de la educación pre- escolar y escolar. Y hasta ahora nada. También la necesidad de cómo fomentar la inversión en I+D+I. Y hasta ahora nada. Pero sí hay tiempo para discutir si la gratuidad en educación universitaria es por ley, presupuesto o lo que sea. Si los cabildos ciudadanos son de cuatro o seis personas y si se pueden hacer en un salón o también sentados en un WC. Nuevamente la forma por sobre el fondo.

Lo crítico es que no se ven liderazgos al estilo Pellegrini en el camino, ni en la izquierda ni en la derecha. El ex presidente Lagos al parecer no tendría el apoyo suficiente en su sector y en la derecha simplemente no quedan candidatos con ese perfil.

Para la generación joven este es un momento crítico. O se toman en serio la responsabilidad que les otorgó con mucha esperanza la ciudadanía, o tendrán su minuto de fama pero pasarán sin pena ni gloria en la historia de nuestro país. Menos redes sociales y más proyectos de Ley, menos llaneros solitarios y más creación de equipos, más fondo y menos forma.

En conclusión, más Pellegrinis y menos Bielsas.