Sana costumbre
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Alberto Etchegaray
Se ha hecho una sana costumbre la celebración del “Chile Day” en el extranjero. Justamente escribo estas líneas desde Londres, donde se celebra por estos días una nueva versión.
Y digo sana costumbre porque el “Chile Day” ha terminado por instalarse como un hito obligatorio en el calendario, transformándose en el momento clave del año donde el mercado chileno debe rendir cuenta a la comunidad financiera internacional respecto a cómo está haciendo sus tareas. Es un momento de accountability común para sector público y sector privado. Y es que, por las características propias del mercado financiero, es imprescindible que cada estamento -reguladores, compañías, bancos, intermediarios, administradores de fondos, prestadores de servicios- opere de manera eficiente. Basta que cojee uno de esos pilares para que pierda competitividad el mercado y afecte al resto.
Por eso se hace impostergable que no falte ninguno cuando se rinde examen ante la comunidad financiera internacional, porque obliga a asumir de manera colectiva el qué tan eficientemente operan los agentes del mercado, qué tan atractivo puede resultar para inversionistas los fundamentos económicos, qué tan transparentes son las prácticas de las compañías en Chile o qué tanta certeza entrega el marco jurídico para hacer esa inversiones.
¿Y cómo estamos haciendo las tareas? El último informe de competitividad del World Economic Forum/UAI, que mide a Chile en comparación con otros países, nos da algunas luces acerca de dónde debemos enfocarnos para rendir ese examen. Entre los elementos más positivos que esta versión del informe destaca, resulta muy atingente para el “Chile Day” revisar el capítulo sobre la calidad del mercado financiero chileno. En esta ocasión el informe muestra que uno de los indicadores relevantes de ese capítulo, el de “Regulación y Supervisión del Mercado Financiero”, termina siendo el indicador que muestra un mayor avance en todos los medidos en el informe, subiendo más de 50 lugares entre los países que participan en el Índice.
Reconozcamos que es un indicador históricamente voluble. El año 2007 y 2008, Chile se ubicaba en expectantes lugares 7 y 14 respectivamente. Pero el año 2010 se produce un violentísimo deterioro de la percepción del mercado, quedando ranqueados en este indicador en el lugar 104, peor incluso que Bolivia. Pues bien, la subida de 50 lugares permite que hoy Chile vuelva a un razonable lugar 34 en este indicador, más ajustado a su ubicación general en el ranking general de competitividad.
Es bien probable que la buena evaluación de este año esté correlacionada con la reacción del regulador fiscalizando casos emblemáticos para el mercado, como fue el aumento de capital de Enersis. En esas ocasiones se testa no sólo la función supervisora de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) sino que además el creciente rol de monitoreo que deben desempeñar los inversionistas institucionales y otros agentes del mercado en materias de transparencia y buenas prácticas de Gobierno Corporativo.
Para contarlo en nuestro examen anual.