Gastos comunes… y descomunales
Señora Directora:
En la eterna discusión de mercado vs Estado hay múltiples ejemplos de la necesidad de que el segundo corrija al primero para así evitar abusos. Quienes creemos en una economía al servicio de las personas – y no al revés – no podemos permitir que mercados desregulados o vacíos en la legislación produzcan escenarios que terminen afectando el bolsillo de las personas de forma injustificada.
En ese escenario veo con preocupación desde mi rol como concejal una situación que no ha alcanzado gran cobertura en los medios: el alza abusiva de gastos comunes. ¿A qué se debe esto? Algunos dirán que la inflación y el alza de los servicios básicos son la causa, sin embargo, me parece que hay algo más profundo.
En comunas como Independencia los edificios están conformados principalmente por departamentos de inversión. Es decir, sus propietarios son personas que han acumulado un capital significativo como para comprar una “segunda vivienda” que les permitirá tener un ahorro para su futuro. Si bien este mecanismo tan amplificado en nuestro país tiene sus ventajas (a mayor oferta de arriendo disminuyen los precios), también tiene efectos nocivos. Uno de ellos es lo que ocurre con los gastos comunes.
Como los propietarios de estos departamentos no tienen ningún compromiso con la comunidad de los edificios - ya que el departamento es un mero vehículo de inversión - no participan en las decisiones que toma la administración, dejando a la deriva a sus arrendatarios. Por lo tanto, ante un alza injustificada de los gastos comunes el propietario simplemente traspasa ese costo al arrendatario, quien no tiene ni voz ni voto ante la administración para frenar esta alza.
¿Qué hacer? Modificaciones en la legislación para entregar mayores atribuciones a los arrendatarios sobre las comunidades en las que viven para así evitar abusos de parte de las administraciones.
Agustín Iglesias
Concejal Independencia