Doxxing y Carabineros
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Señora Directora:
No hace falta ser parte de un Servicio de Inteligencia para tener acceso a toda la información personal de Carabineros. Sólo se necesita ingresar al par de sitios web que hackers han subido a Internet y que, hasta ahora, nadie se ha preocupado de bajar. Los domicilios personales, sus nombres completos, RUN y en la mayoría de los casos, teléfono personal y correo electrónico son algunos de los datos disponibles sin mediar esfuerzo. Esto se llama doxxing, la práctica de recopilar y publicar información personal en internet, lo que no está sancionado en Chile y constituye un peligro para cualquier persona.
La situación es de particular sensibilidad, no sólo por la protección de la información personal de aquellos que están cumpliendo su mandato constitucional de proteger el orden público, y por posibles futuras represalias, sino que por sus familias.
En circunstancias similares se publicaron los datos personales de la Policía de Hong Kong, lo que derivó en que los hijos de los policías están siendo víctimas de amenazas de desconocidos y bullying escolar; incluso se han solicitado créditos comerciales a su nombre usando los datos en la red.
Existen diversas agencias de inteligencia en el Estado, desde la ANI hasta los grupos de inteligencia de las Fuerzas del Orden, incluso tenemos a un “zar de la Ciberseguridad”, pero nadie parece tener la competencia o interés en proteger la vida privada de los carabineros y de sus familias. Son ellos quienes, de buena o mala manera (esta carta no busca entrar en esa discusión), mantienen el orden y a quienes, al final del día, la institucionalidad también debiese proteger.
Matías Aránguiz V.
Programa Derecho, Ciencia y Tecnología UC
