Agenda laboral: el trabajo postergado
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Señora Directora:
Una tasa de desempleo de 7,9% no es una victoria para nadie ni menos una condición para descansar y abandonar una gran misión del Gobierno, cual es impulsar la creación de empleos trabajos de calidad.
El Ejecutivo tiene su foco en el proyecto que rebaja la jornada ordinaria de trabajo de 45 a 40 horas. Al respecto, los esfuerzos han ido por generar un gran acuerdo con los empleadores en la materia, lo cual constituye un importante hito en materia de diálogo social que ha liderado la ministra del Trabajo. Sin embargo, es justo preguntarse qué hay además de esto.
La respuesta es desoladora, pues sólo se observa un horizonte de mayor regulación en materias sensibles como gratificaciones, indemnización por años de servicio sin tope de años y posibles reformas en materia sindical. Sin embargo, del trabajo no se oye padre.
Frente a la entrada real a una recesión, se hace imperativo que el Ejecutivo se haga cargo de incentivar la generación de nuevos puestos de trabajo, de una política sólida de capacitación y la promoción de medidas de adaptabilidad que permitan al mayor número de personas acceder al mercado laboral formal, para así sortear de manera más digna y protegida un escenario económico futuro adverso.
Sergio Morales Cruz
Abogado Clarifica Consultores