DF Tax | La oportunidad de generar un acuerdo tributario

Gonzalo Polanco

Tras las movilizaciones sociales de las últimas semanas, la agenda del Gobierno ha sido modificada para atender a un número importante de demandas que se han expresado en estas manifestaciones. Nuestro sistema político se verá interpelado para satisfacerlas y la experiencia nos indica que cuando ello ocurre, la presión de aumento del gasto estatal se incrementa, por lo que el sistema tributario es puesto nuevamente en el escrutinio público.

El mismo Ministerio de Hacienda ha dado luces en torno a buscar los consensos necesarios para aprobar el proyecto de modernización tributaria, lo que implicará necesariamente incorporar nuevas modificaciones al texto en actual tramitación. Esto podría verse como una nueva traba cuando ya había sorteado la primera valla en la Cámara de Diputados; sin embargo, la necesidad de hacer un alto en el camino para mirar el proyecto, puede constituir una oportunidad que permita incluir medidas que aporten a largo plazo a nuestro sistema impositivo y no indicaciones menores que duren un par de años para luego ser modificadas por el gobierno de turno, logrando de esa manera un gran acuerdo en materia tributaria. Esta oportunidad se ha abierto con el acuerdo alcanzado por el ministro con los senadores, que explícitamente se da un tiempo para proponer nuevas medidas que aseguren recaudación y progresividad.

Desde la academia, hemos sido críticos respecto de la escasa discusión pre legislativa de los últimos proyectos de ley, que han sido conocidos por actores relevantes del mundo tributario solo cuando han sido presentados ante el Congreso. Esto ha impedido generar el adecuado debate técnico que iniciativas de tanta importancia merecen.

Creo que esta es la oportunidad para convocar a una mesa técnica con sensibilidad social, que escuche opiniones de diversos actores y que, en un breve plazo, sugiera aspectos de importancia que deben ser considerados en el proyecto de modernización tributaria. Esta característica social permitirá dar legitimidad a un sistema que genera dudas, provoca distancia entre parte del mundo empresarial y la ciudadanía y que hace que muchas veces nuestro sistema tributario sea visto como un instrumento hecho a la medida para que ciertos sectores sean beneficiados. Esta mesa, además, debe tener un carácter eminentemente técnico, porque la tributación es una materia esencial de nuestra economía, por lo que es importante escuchar las voces de quienes están en contacto día a día con los problemas tributarios de contribuyentes. Por lo tanto, es necesario que esté representada por actores del mundo privado y de las asociaciones de funcionarios.

Antes que todo se debe tener claro que el tiempo es acotado, tanto por la urgencia de los acontecimientos, como por la existencia del plazo limitado del mandato presidencial, que ya se acerca a su segundo año. Por lo tanto, esta mesa debe tener metas claras y realizables en breve plazo. Además, en la discusión también es importante considerar los grandes objetivos de todo sistema tributario: suficiencia para recaudar los recursos necesarios; neutralidad para no afectar decisiones de los agentes económicos; equidad, para que los que ganen más contribuyan proporcionalmente más; simplicidad, para que sea conocido, entendido, aplicado y apoyado por la mayoría de los contribuyentes y deje de ser un área oscura reservada solo para profesionales técnicos en la materia. Recordemos, en todo caso, que es imposible cumplir con todos estos principios al máximo, por lo que será necesario priorizar.

Para ello, tenemos a los actores políticos que, tras estas semanas, de seguro estarán disponibles para escuchar.