Jornada negra para bolsas mundiales a medida que se agota el plazo para evitar guerra comercial

Tras varias sesiones a la baja, las bolsas mundiales sufrieron otra jornada negra este lunes, con caídas en la mayoría de las principales plazas del planeta.

Los descensos se aceleraron en momentos en que se agota el plazo para que comiencen a regir una serie de aranceles aplicados por Estados Unidos a productos chinos por un valor de US$ 50 mil millones, este 6 de junio, y las represalias que aplicará Beijing a productos sensibles estadounidenses, esa misma fecha.

En Wall Street, el tecnológico Nasdaq, fue el que más terreno perdió al caer 2,09%, mientras que el S&P 500 retrocedió 1,37%. Ambos anotaron su peor sesión en más de dos meses.

Por su parte, el Dow Jones completó su novena baja en las últimas diez sesiones tras descender 1,33%, una caída no vista desde fines de mayo, y quedó con 24.252,80. El indice industrial ya ha perdido a esta altura todo lo que había avanzado desde comienzos de año.

El índice tecnológico encabezó las caídas luego de que trascendiera que Estados Unidos pretende restringir las inversiones chinas en empresas locales que elaboren tecnologías sensibles o estratégicas. La noticia fue confirmada por numerosas fuentes a Bloomberg, aunque bajo reserva de indentidad.

"Estados Unidos está insistiendo en que todos los países que han implementado barreras comerciales artificiales a los productos que van a sus países, remuevan esas barreras y aranceles o serán tratados con represalias más duras por parte de Estados Unidos", dijo Trump a través de Twitter. "El comercio debe ser justo y ya no más una calle en un solo sentido".

Por su parte, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, precisó hoy que las limitaciones no serán específicas para China sino que se aplicarán "a todos los países que estén intentando robar nuestra tecnología".

Más allá de la disputa comercial, Washington está reaccionando a los planes de Beijing de desplazar a EEUU como la mayor potencial tecnológica del mundo, tal como lo estableció en su último plan de desarrollo "Made in China 2025", que encendió las alarmas de la Casa Blanca, y que ha sido calificado por algunos observadores como un plan de sustitución de importaciones.

El Dow Jones llegó a perder hasta 496 puntos en su peor momento, aunque revirtó parte del retroceso para cerrar con un saldo negativo de 328 unidades, luego de que Peter Navarro, un alto asesor de Trump en materia comercial,  dijera en una entrevista con CNBC que las restricciones no se aplicarán en el corto plazo.

Bolsas de Europa

Siguiendo la pauta marcada más temprano por los mercados en Asia, las bolsas en Europa cerraron con fuertes declives, con el índice regional Stoxx Europe 600 retrocediendo 2,04%, su mayor baja desde el 2 de marzo y su menor nivel desde el 13 de abril.

La tendencia fue encabezada por el Dax de Alemania, que perdió 2,46%, ya que la mayor economía de la eurozona es una potencia exportadora de manufacturas que se puede ver especialmente golpeada por las restricciones al mercado estadounidense, particularmente en el sector automotor, que está en el centro de mira del presidente Donald Trump. 

El FTSE MIB, de Milán, sufrió una caída de 2,44%, golpeado además por creciente nerviosismo ante el nuevo gobierno populista, luego de que la nacionalista Liga del Norte, que integra la coalición, se impusiera en las últimas elecciones municipales. 

El FTSE 100 de Londres, por su parte, también anotó fuertes bajas, con un retroceso de 2,24%, seguido por el CAC 40 de París, que cedió 1,92%.

Los descensos están siendo liderados por los sectores ligados a los commodities. Las perspectivas de un incremento en la producción de petróleo, aunque acotado, también arrastraron hoy a las acciones del sector energético. BP y Royal Dutch Shell cayeron ambas más de 2%.

Sintiendo el golpe

La ola de caídas había sido iniciada en la madrugada por Asia, donde las acciones cayeron en Shanghai y Hong Kong a pesar de los esfuerzos del banco central por frenar el desplome, liberando liquidez en el sistema financiero, reduciendo las exigencias de capital para los bancos.

Las bolsas en China se encuentran al borde de entrar en una fase de mercado bajista (bear market), como se denomina cuando hay una caída de más de 10% respecto de su anterior peak. Y también podría perder el título como la segunda mayor bolsa del mundo, a medida que una masiva salida de inversionistas redujo drásticamente su nivel de capitalización.

Como una potencia exportadora, China podría tener más que perder que EEUU de una confrontación, y así lo estarían demostrando los inversionistas. Mientras que la potencia norteamericana sigue avanzando a toda máquina, su rival asiático se está desacelerando, y distintos observadores en Beijing señalan que el gobierno chino estaría reconociendo en privado que subestimó los alcances de la confrontación. Por lo pronto, las referencias al plan "Made in China 2025" han desaparecido de los medios oficiales, y algunos periodistas han recibido instrucciones de no hacer referencias al esquema.

Chile y la región

La tendencia ha sido especialmente dura para los mercados emergentes. 

En Chile, el IPSA completó su novena sesión consecutiva a la baja tras registrar una variación negativa de 1,67%, la peor jornada desde el 9 de febrero. El indicador quedó con 5.285,53 unidades, esto es su menor nivel desde mediados de diciembre.

De las últimas quince sesiones, el principal indicador bursáil registra trece caídas. Así, acumula una caída de 7,44% desde su último peak y está ya en terreno negativo para el año.

En nuestra región, la bolsa de Perú también sintió el golpe, perdiendo 0,97%, mientras que el Merval de Argentina se derrumba 4,49%, afectada además por una crisis económica y política, que tiene al gobierno del presidente Mauricio Macri enfrentando su peor paro a nivel nacional.

En Brasil, en tanto, en Bovespa se desmarca y sube marginalmente, luego de que los tribunales suspendieran una audiencia fijada para mañana martes para discutir la situación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que se encuentra preso por cargos de corrupción, lo que fue interpretado por los inversionistas como una señal de que el líder socialista deberá mantenerse recluido hasta octubre y quedará fuera de una nueva contienda electoral.