António Horta-Osório: El nuevo presidente de Credit Suisse que llega en plena crisis de Archegos y Greensill

A sus 57 años, el banquero portugués, António Horta-Osório (AHO, como le llaman), asumió formalmente hoy la presidencia del consejo de administración de la entidad suiza, Credit Suisse.

Con un respaldo de 96% de los votos emitidos por la junta de accionistas, Horta-Osório deberá enfrentar inmediatamente una de las peores crisis financieras de la entidad que dejó su antecesor, Uhr Rohner, antes de abandonar el cargo: los efectos del desplome del hedge fund, Archegos Capital, y la firma de capital, Greensill.

Específicamente, Credit Suisse informó pérdidas de 252 millones de francos suizos durante el primer trimestre del año a raíz de los dos escándalos financieros, que les obligó a desembolsar alrededor de 4.430 millones de francos suizos al ser el gran bróker y financiador de estas.

Sin embargo, Horta-Osório tiene el panorama claro, y aseguró que tiene preparado sus primeras medidas e intervenciones. De hecho, tras su elección, destacó la necesidad de "fomentar una cultura que refuerce la importancia de la gestión de riesgos, garantice contar con los incentivos adecuados, incluida la remuneración, y se centre en la responsabilidad y la rendición de cuentas personales". 

"Nos espera un periodo difícil y decisiones difíciles. No existen soluciones rápidas o milagrosas ni cosas como la infalibilidad", añadió.

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Experiencia en crisis financieras

Con más de 30 años de experiencia en el sector, el ejecutivo se desempeñó como director de nercados de capitales de Citigroup Portugal, para luego incorporarse a Goldman Sachs en Nueva York y Londres.

En 1996, comenzó a trabajar con el mayor accionista de Santander, Emilio Botín, para sacar adelante al banco y llegar a más países del mundo. Tuvo un gran paso por las sedes de la entidad en Portugal, Brasil, España y Reino Unido, su última gran parada donde se desempeñó como director ejecutivo de Santander UK.

Luego de eso, Horta-Osório se dirigió al Lloyds Banking Group, donde sin saberlo, viviría una de sus etapas laborales más caóticas y polémicas. Este proceso le entregó nuevas herramientas para resolver con más calma la nueva crisis que le espera.

“Yo amaba el Santander, era perfecto para mí. No tenía ninguna intención de marcharme, pero cuando recibí la oferta de Lloyds, lo pensé. Era un gran reto y pensaba que podía hacerlo y que no me perdonaría a mi mismo perder esa oportunidad”, señaló en una entrevista con Financial Times.

Tras pasar de ser miembro del Tribunal de Administración de Lloyds a CEO en 2011, el banquero no sólo debió enfrentar conflictos personales relacionados a una aventura extramarital, sino que también, polémicas en torno a su millonaria remuneración y los escándalos financieros del banco previo a su llegada.

Específicamente, millones de clientes se habían visto perjudicados por la venta engañosa de las pólizas de seguro de protección de pagos, y que los ejecutivos del banco se negaban a aceptar. Por ello, el "AHO" reservó 3.200 millones de libras para compensar a los afectados, incluso, haciéndose enemigo de los demás jefes del banco.

“Lloyds estaba en una situación mucho más difícil de lo que creí y yo no tenía ni idea (...)  estaba en una situación de vida o muerte y sentía como algo muy personal la obligación de liderar al equipo para darle la vuelta a la situación y devolverle el dinero a los contribuyentes”, señaló en una entrevista a Financial Times, explicando que este estrés lo llevó a sufrir un insomnio permanente.

"En Lloyds fue bastante eficiente en la reorganización. Vendió activos no esenciales y tóxicos con relativo éxito, redujo los costos hasta la médula y devolvió al banco la rentabilidad y la propiedad privada total", comentó a Reuters el administrador de fondos de Jupiter, Guy de Blonay.

Por lo mismo, los inversionistas miran con ansias el futuro que tendrá Credit Suisse con António Horta-Osório en la delantera, esperando que se produzca un repunte financiero similar al que vivió Lloyds en sus años más oscuros.