La actividad económica de la zona euro tuvo su mayor caída desde que se registra el dato
El PMI compuesto de la zona euro de IHS Markit se desplomó el marzo hasta los 31,4 puntos desde los 51,6 registrados en febrero, su mayor caída histórica mensual desde que comenzó esta estadística en 1998.
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La actividad empresarial en la zona del euro está registrando en marzo la mayor caída desde que se comenzaron a recopilar datos comparables en julio de 1998, de acuerdo con el indicador adelantado que publica hoy IHS Markit. En marzo se observaron problemas generalizados para la actividad comercial provocados por las medidas cada vez más estrictas para contener el contagio del brote del coronavirus.
La caída de actividad ha sido peor para el sector servicios, principalmente en los sectores orientados al consumidor como el de los viajes, el del turismo y el de los restaurantes.
El flash del índice PMI compuesto para la zona del euro se ha desplomado en marzo a 31,4 puntos, frente a los 51,6 puntos registrados en febrero, un nivel sin precedentes.
Hasta ahora la mínima histórica eran los 36,2 puntos de febrero de 2009, nivel registrado en lo peor de la crisis financiera mundial.
El índice PMI de marzo apunta a una caída del PIB de la eurozona del primer trimestre de alrededor del 2%, con la previsión de que pueda intensificarse más, "puesto que es probable que se adopten políticas aún más severas para hacer frente al virus en los próximos meses".
Según la consultora, el empleo ya está reduciéndose a un ritmo que no se había observado desde julio de 2009 "mientras que la desesperación respecto de las perspectivas se incrementa".
"El sentimiento empresarial para los próximos doce meses se ha desmoronado hasta su mínima histórica, lo que sugiere que los esfuerzos de los responsables de la política monetaria no han logrado mejorar el panorama, que se torna cada vez más sombrío", señala en el informe el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
Según la consultora, que obtiene sus datos de encuestar a directores de compra del sector servicios y manufacturero, en marzo se observan problemas generalizados para la actividad comercial provocados por las medidas cada vez más estrictas para contener el contagio del brote del coronavirus.
La caída es peor para el sector servicios, principalmente en actividades orientadas al consumidor como la de viajes, turismo y restaurantes.
El descenso de la producción en el sector manufacturero es "menos severo, aunque de todos modos intenso".
Los volúmenes de nuevos pedidos recibidos se reducen en marzo con la mayor intensidad registrada hasta la fecha, hecho vinculado en parte con una caída récord de los nuevos pedidos para exportaciones a medida que los flujos comerciales transfronterizos se han ido paralizando.
Las caídas sin precedentes de la demanda y del sentimiento empresarial han impulsado el mayor recorte mensual de empleo desde julio de 2009, mayor en el sector servicios.
El desempeño de las cadenas de suministro también empeora, pero mientras que en la mayoría de las otras ocasiones en que hubo problemas de suministro se registraron aumentos de precios debido a que la demanda superó a la oferta, en marzo los precios industriales han caído con una intensidad no observada en cuatro años, ya que las empresas ofrecen descuentos para fomentar las ventas y reducir sus inventarios.
También hay descuentos similares en el sector servicios, donde los precios medios cobrados caen al ritmo más intenso desde enero de 2010, descuentos que también son coherentes con unos menores costes laborales y con el abaratamiento del combustible.
El flash del PMI tiene un subíndice para Francia, según el cual la actividad comercial de las empresas francesas se ha contraído al ritmo más intenso en casi veintidós años de recopilación de datos, debido al desplome récord del sector servicios y la mayor caída de la producción manufacturera desde 2009.
El índice equivalente para Alemania señala una caída más débil que la de Francia pero de todos modos alcanzó su mínima desde 2009.
El resto de la zona euro apunta a un declive aún más intenso que el observado en Francia y Alemania, impulsado por una caída de la actividad del sector servicios jamás registrada, aunque la producción del sector manufacturero también se contrae al ritmo más acelerado en casi once años.