Economía

Europa expresa su desconfianza hacia la Franja y la Ruta, la megainversión china

Gran parte del continente teme que los proyectos de hoy se conviertan mañana en apalancamiento político. Pero el tema es controvertido: Italia ya oficializó su respaldo a la iniciativa.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Miércoles 27 de marzo de 2019 a las 04:00 hrs.
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En su cruzada por ganarse la confianza de los líderes de Europa, el presidente chino, Xi Jinping, tiene pocos éxitos para reportar esta semana, al cerrar una gira por el continente en que grandes potencias europeas expresaron sus reparos a su megaproyecto de inversión en Eurasia, conocido como la Franja y la Ruta.

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El mandatario se reunió ayer con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en París, hasta donde llegó el lunes para un encuentro bilateral con el francés Emmanuel Macron.

“No podemos dejar que las sospechas mutuas se impongan entre nosotros”, dijo el líder de la segunda mayor economía del planeta, en una conferencia conjunta. “No siempre debemos estar defendiéndonos del otro y preocupándonos de que haga cosas a nuestras espaldas. Es algo que necesitamos evitar”.

Sus palabras llegaron apenas una semana después de que la comisión que lidera Juncker advirtiera la necesidad de mayor reciprocidad en la relación y advirtiera que el gigante asiático es tanto socio como competidor.

Macron resumió los temores de gran parte del continente en la misma conferencia, al manifestar que el alza de China ha generado “profundas divisiones” y que “no somos ingenuos, pero respetamos a China y estamos decididos a tener diálogo y cooperación”. El lunes, ya había llamado a la región a tener una postura “unida” y señalado que “ningún país puede redefinir por sí solo las reglas del juego multilateral”.

Europa dividida

Incluso antes de la llegada de Xi, una serie de líderes de la Unión Europea habían expresado su preocupación ante la creciente inversión de su país en el continente, según fuentes consultadas por Bloomberg. La tensión es creciente entre los países occidentales y los del este; los primeros -reconocidos como “más ricos”- temen que las inversiones de hoy se conviertan en el apalancamiento político del mañana.

Esa división quedó de manifiesto el sábado, cuando el gobierno italiano de Giuseppe Conte recibió a Xi y declaró oficialmente su respaldo a la Franja y la Ruta, en un intento por atraer inversión que podría ser determinante para recuperar el crecimiento de la tercera mayor economía europea. La decisión convirtió al país en el primero de los del G7 que se suma a la iniciativa y preocupó a Bruselas, Berlín y París por la creciente influencia de Beijing.

“La Ruta de la Seda ya está en Europa”, explicó a Bloomberg el subsecretario de Desarrollo Económico italiano, Michele Geraci, en referencia a las conexiones entre el continente y Asia. “Creo que el hecho de que Italia lidere a los países europeos que quedan podría hacer que otros se sumen”.

Ello podría ocurrir en abril, cuando el canciller austríaco, Sebastian Kurz, visite Beijing, posiblemente para seguir los pasos de Roma.

Ayer, Merkel manifestó que “con el multilateralismo, podemos ganar todos”. Añadió que “el término ‘competidor estratégico’ tiene una connotación positiva: significa que todos tienen que hacer un esfuerzo para ofrecer sus habilidades y logros en esta competencia”.

De acuerdo con cifras de Baker McKenzie, inversionistas chinos realizaron adquisiciones en Francia por US$ 1.830 millones el año pasado, un salto de 86% en comparación con 2017. En Alemania, la cifra llegó a US$ 2.520 millones, 34% más que el año anterior. En Italia, en cambio, la suma cayó 21% a US$ 800 millones.

La Franja y la Ruta

Beijing apuesta porque su megainversión en infraestructura cambie las relaciones comerciales en toda Eurasia, a través de una serie de proyectos de telecomunicaciones, energía y puertos. La iniciativa también apunta a mejorar la conectividad de las finanzas entre ambos continentes.

El acuerdo pactado con Italia incluye una promesa de impulsar los vínculos en infraestructura, finanzas y logística, además de trabajar junto al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, su sigla en inglés), una entidad de desarrollo basada en Beijing y creada en 2016. También aseguraron que promoverán la cooperación comercial e industrial.

Estrategia de la UE por el 5G no excluye a Huawei

La Unión Europea no hizo caso a los llamados de Estados Unidos a cerrar las puertas a la china Huawei, al delinear ayer su estrategia para el 5G.
Al dar a conocer sus medidas para hacer frente a ciberamenazas, la Comisión Europea dejó las políticas frente a la empresa -que ha sido acusada de facilitar el ciberespionaje a manos de Beijing- en manos de los Estados miembro.
Huawei estuvo notablemente ausente de los diálogos que sostuvo el presidente chino, Xi Jinping, durante la gira por el continente que realizó hasta ayer. Consultado sobre las recomendaciones de EEUU, el vicepresidente de la Comisión Europea para temas digitales, señaló que "tenemos que pensar sobre nuestros propios temas de seguridad y nuestro propio futuro".

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