Carrera contrarreloj en Brasil para aprobar la reforma de pensiones
Una nueva demora se podría traducir en un menor ahorro fiscal por nuevos incentivos del presidente buscando apoyo.
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Luego de una semana complicada en lo político, el Congreso de Brasil intentará nuevamente -y casi que en recta final antes del receso parlamentario del 18 de julio-, aprobar la polémica y clave reforma de pensiones que fue propuesta por el gobierno de Jair Bolsonaro.
La sesión fue reprogramada para este miércoles, tras una nueva crisis entre Paulo Guedes y los parlamentarios, luego de que el ministro de Economía criticara el retraso legislativo.
El impasse llevó a la cancelación de la jornada del comité especial de la Cámara Baja el jueves, cuando se iba a dar lectura al reporte final para pasar a la votación.
Según explicó el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, el cambio en la agenda permitirá ahora incluir la posición de los gobernadores quienes regresan a Brasilia mañana para presentar sus propuestas.
Según medios locales, el Ejecutivo ya tiene los votos necesarios para aprobar el texto, pero las tensiones políticas han ralentizado el proceso. Y es que desde que Bolsonaro asumió, se esperaba que la reforma recibiera luz verde antes del primer semestre del año, pero no ha sido posible llegar a un acuerdo.
Para Capital Economics, “si bien las posibilidades de que se apruebe algún tipo de reforma de pensiones este año han aumentado, es probable que se produzca un ahorro fiscal menor” al estimado.
Impacto de la demora
“Una nueva demora en esta nueva votación podría evitar que el proyecto de ley sea aprobado antes de que el Congreso entre en receso (...) Si el calendario se sigue acortando, el gobierno podría ofrecer más concesiones” para garantizar apoyos, escribió la consultora.
La firma agregó que hasta ahora, el jefe de Estado ha prometido unos 10 millones de reales para las municipales de los legisladores que apoyen el proyecto. “Ello explicaría, entonces, que repentinamente se hayan sumado más respaldos a la iniciativa gubernamental”.
Esto se traduciría en una reducción aún mayor del ahorro fiscal, dejando la cifra por debajo de los 700 mil millones de reales (US$ 182 mil millones) que esperan los inversionistas, lo que coloca más presión a los mercados e impediría que el banco central cumpla con los grandes recortes de tasas de interés que se esperan para los próximos meses.
Según Bloomberg, que compara las expectativas de 43 entidades financieras sobre la reforma y sobre el monto del ahorro calculado, 20 firmas apuntan a que el texto será aprobado en el tercer trimestre de 2019 o a principios del cuarto, y otras 20 consideran que será en julio o agosto.
En tanto, sobre la cantidad de dinero que será ahorrada por el Ejecutivo, la mayoría de las entidades esperan un rango entre los 600 mil millones de reales y 900 mil millones de reales. Sólo Bradesco -el segundo mayor banco privado de Brasil y de América Latina- apunta a que pudiese llegar a 1 billón (millón de millones) de reales.
Más problemas
Pero lo político no es lo único. Otras dificultades están entorpeciendo las negociaciones, como la inclusión de los estados en la reforma y el retraso de la liberación de los fondos aprobados en el presupuesto de gobierno.
Bolsonaro inicia esta semana respaldado por el logro del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea el viernes, en la cumbre del G20 en Japón, y atento al resultado del indicador de producción industrial de mayo. De ser débil, marcará un decepcionante inicio de la economía para el segundo trimestre.
Producción industrial marcará ritmo de economía en segundo trimestre
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) de Brasil anunciará mañana el dato de producción industrial para el mes de mayo -el primer dato económico del segundo trimestre-, del que se espera un importante repunte. Sin embargo, Bloomberg advierte que no se puede tomar como una señal real de recuperación de la economía ya que, frente a mayo de 2018, se estaría comparando con un período marcado por la huelga de camioneros. "Este mismo efecto explicaría gran parte del buen desempeño de muchos de los sectores en el mes", apuntó la agencia de noticias.
Por su parte, Capital Economics estimó que, en términos mensuales ajustados estacionalmente, el dato se mantuvo débil en alrededor de un 0,2%. Y agregó que si el resultado no es bueno en junio, "el sector volverá a arrastrar el PIB en el segundo trimestre". "Con los servicios importados y los datos de ventas minoristas también débiles, existe un riesgo real de que la economía se encuentre en una recesión técnica", escribió la consultora.