Banco Mundial prevé que Chile crezca en 2021 por sobre el promedio mundial y regional
El organismo proyecta que América Latina se expanda 3,7% este año, mientras que el repunte global sería de 4%.
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Habiendo concluido un inédito 2020, el Banco Mundial estima que el colapso de la actividad global habría sido "ligeramente menos grave" de lo que inicialmente se había proyectado. Esto, porque la contracción de las economías avanzadas habría sido menos pronunciada y la recuperación de China más sólida, pero al mismo tiempo los mercados emergentes y en desarrollo habrían sufrido más de lo anticipado.
Tras solo días desde el inicio del nuevo año, el organismo publicó hoy su informe "Perspectivas Económicas Mundiales" el cual plantea que el Producto Interno Bruto (PIB) global lograría crecer 4% este 2021, luego de una contracción que estiman llegó a 4,3% en 2020.
Esta proyección supone que la distribución inicial de vacunas contra el Covid-19 se ampliaría a lo largo de todo el año, y plantea que para que la recuperación no sea "moderada", las autoridades políticas deberán enfocarse en contener la propagación del virus y aumentar las inversiones.
Según las estimaciones del banco, la economía chilena lograría un desempeño levemente superior al panorama global en su escenario base. El organismo internacional prevé un crecimiento de 4,2% para el Producto local en 2021, repunte proyectado tras una baja que habría llegado a 6,3% en el año que recién finalizó.
El pronóstico es similar a lo que el banco contemplaba en su ejercicio de octubre, y se suma a que para 2022 el crecimiento de la economía se moderaría a 3,1%.
De acuerdo al presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, "para superar los impactos de la pandemia y contrarrestar los factores adversos que afectan las inversiones, es necesario dar un gran impulso a la mejora del entorno empresarial, aumentar la flexibilidad del mercado laboral y de productos, y reforzar la transparencia y la gobernanza".
Y es que tal como advierte la autoridad, debido a la naturaleza de la crisis, el futuro cercano está expuesto a una serie de riesgos. El informe también propone un escenario negativo, en el que los contagios siguen aumentando y se retrase la distribución de vacunas, lo cual limitaría a 1,6% la expansión mundial en 2021.
Pero, desde la otra vereda, también plantea un panorama optimista, en el que de alcanzarse un control exitoso del brote y un proceso de inoculación más rápido, el crecimiento mundial podría acelerarse hasta casi 5% durante el año en curso.
Ante este escenario, la economista jefa del banco, Carmen Reinhart, señala que "también será necesario abordar las fragilidades financieras de muchos de esos países, ya que la crisis del crecimiento afecta a los presupuestos de los hogares y los balances de las empresas vulnerables".
El repunte de América Latina
A nivel regional, el crecimiento en 2021 sería más bajo que lo proyectado para el mundo y para Chile. América Latina lograría repuntar solo 3,7% del PIB este año, luego de haber caído 6,9% en 2020, una mejora de tres décimas desde lo publicado en octubre.
A la cabeza de la recuperación en el año en curso estaría Perú, con un crecimiento esperado de 8,1%. Por el contrario, grandes economías como Brasil lograrían un rebote de solo 3% del producto.
El informe advierte sobre la región que "el repunte será muy débil y se produce después de una década de crecimiento lento", por lo que en un escenario negativo, en el que se retrase la distribución de las vacunas, el crecimiento podría ser de solo 1,9%.
Además de lo relacionado con la inoculación, el banco identifica riesgos como que no sea posible contener la pandemia, problemas relacionados con la deuda y el financiamiento externo, el resurgimiento de tensiones sociales, daños económicos ocasionados por la pandemia cuya gravedad no se previó, o perturbaciones relacionadas con el cambio climático y los desastres naturales.
Asimismo, indica que "el deterioro de la confianza de los inversionistas es un grave riesgo para las perspectivas económicas. Si bien el estímulo fiscal ha sido necesario para amortiguar el golpe de la pandemia, el espacio fiscal se ha utilizado en gran medida y la deuda pública ha aumentado marcadamente".
Al comparar las proyecciones de América Latina con el resto del mundo emergente y en desarrollo, el panorama no sería tan sombrío. Europa y Asia central se expandiría solo 3,3% en 2021, al igual que Asia meridional. África al sur del Sahara repuntaría un tibio 2,7%, mientras que Oriente Medio y Norte de África crecería 2,1%. La única excepción sería Asia oriental y el Pacífico, que lograría crecer 7,4% en 2021.