Oposición venezolana confirma participación en elecciones regionales donde arrasaría
La Mesa de Unidad Democrática afirmó que mantendrá la presión en las calles, mientras que EEUU aprobó nuevas sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.
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La coalición opositora venezolana Mesa de Unidad Democrática (MUD) confirmó ayer su participación en las elecciones regionales de diciembre, el mismo día que terminaba el plazo para inscribir a los candidatos. Según el portavoz Andrés Velásquez, la decisión fue tomada en consenso y la coalición agendará primarias en las regiones donde no se pueda llegar a un acuerdo interno.
Así, la oposición finalmente resolvió el dilema entre legitimar con su participación las elecciones lideradas por el gobierno (ante un posible fraude electoral) o perder la posibilidad de aumentar su poder regional. "La decisión de inscribir los candidatos de la MUD va acompañada por la decisión de profundizar la presión social. Estaríamos dándole la espalda a aquellos que han hecho un sacrificio en contra de este gobierno", afirmó Velásquez.
Anteriormente, tres partidos de la MUD –Voluntad Popular, Avanzada Progresista y Acción Democrática- confirmaron su participación en la contienda "necesaria para aumentar las contradicciones en la dictadura", llamando al mismo tiempo a seguir con la estrategia de la calle. Casi el único que decidió boicotear la votación fue el movimiento Vente Venezuela, que señaló que participar "sin que el dictador deje el poder... es inconcebible".
Según proyecciones de Torino Capital, la oposición venezolana obtendría una victoria aplastante en las elecciones, quedándose con 18 de los 23 gobernadores del país. Actualmente cuenta con tres.
Dudas pendientes
Sin embargo, la duda siguen siendo las trabas que puede poner el gobierno durante el proceso. El Consejo Nacional Electoral ya inhabilitó a la MUD a participar en siete estados del país. A su vez, el miembro de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, amenazó el lunes que la institución podría inhabilitar a las personas inculpadas de incitar al odio.
"El repertorio de Maduro ahora puede ser no permitir que los candidatos más populares se presenten, multar a los partidos –cuyo financiamiento puede ser sólo privado y no público-, tratar de sancionar a los ciudadanos y a las empresas que los quieren apoyar", afirmó a DF Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Bogotá.
Según el experto, si la oposición logra ganar "dentro de una lógica de Estado donde las gobernaciones son muy importantes", "lo usaría como caudal político para un posible gobierno de transición". Sin embargo, espera que Nicolás Maduro logre terminar su mandato presidencial en 2019, ya que todavía tiene varios poderes concentrados en sus manos, las medidas de la comunidad internacional "no pasan de ser simbólicas" y "al interior del país todavía es muy difícil para la oposición iniciar el proceso de transformación".
En este escenario, el diálogo sería la única solución. "Venezuela tiene que construir un acuerdo, una nueva democracia pactada en la cual se permita la existencia de sectores chavistas pro-democráticos e incluso donde se le tiene que perdonar algunos delitos a los chavistas para poder continuar con la vida política del país", señaló.
Nuevas sanciones
En tanto, la comunidad internacional no baja los brazos para poner presión a las autoridades venezolanas. El departamento del Tesoro de EEUU sancionó ayer a otros ocho actuales y exfuncionarios del gobierno de Maduro, incluyendo a uno de los hermano de Hugo Chávez, Adán, y a Humbergo Lugo Armas, comandante de la guardia del Palacio Federal Legislativo involucrado en actos de violencia. "El presidente Maduro juró a su ilegítima ANC para reforzar más su dictadura", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
A su vez, en una jugada esperada, el parlamento peruano aprobó ayer una moción para expulsar al embajador de Venezuela en ese país, Diego Molero. Pero la iniciativa debe ser aprobada por el presidente, Pedro Pablo Kuczynski.
Elecciones regionales
Se eligen 23 gobernadores y 247 legisladores estatales.
22 partidos habilitados, incluyendo la MUD y sus principales miembros.
18,1 millones de venezolanos están habilitados para votar. Distrito Capital (con otro sistema) y votantes en el extranjero quedan fuera.
30 de septiembre es la consignación de requisitos.
15 de noviembre al 7 de diciembre es la campaña electoral.
10 de diciembre son las elecciones.
Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo boicotearán los comicios.
"Una victoria opositora en las regionales haría prever la salida del régimen chavista en 2018"
Apenas un tercio de los venezolanos votarán por el Partido Socialista Unido de Venezuela en las elecciones regionales del 10 de diciembre, según encuestas realizadas por Torino Capital, en conjunto con Datanálisis. La previsión se basa en las votaciones del plebiscito no oficial de la oposición el 16 de julio y en el del 30 de julio, convocado por el gobierno para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente.
"No me cabe duda de que en una elección justa, sin fraude, la oposición ganaría por muy amplio margen", aseguró el economista jefe de la consultora, Francisco Rodríguez, que describe las simulaciones como "conservadoras".
-¿Es confiable el sistema electoral del país?
- Venezuela ha tenido un sistema bastante bueno, en términos del proceso de votación y de escrutinio de esos votos. Ha habido en general poco cuestionamiento hasta ahora. La mancha es el evento del 30 de julio, donde pareciera que los resultados totales sufrieron una distorsión significativa.
-El gobierno habló de 8,1 millones de votantes. ¿Le parece posible?
-Es estadísticamente imposible. Nosotros hicimos un exit poll en que medimos 110 centros de votación en todo el país y estimamos una participación de 18,5% del electorado, que son 3,6 millones de personas. Como es una encuesta, hay un intervalo de confianza: podemos afirmar que votaron entre 3,1 millones y 4,1 millones.
-¿Qué ganaría la oposición teniendo más gobernadores?
-Las gobernaciones controlan recursos y las policías estatales. Es relevante para los venezolanos tener 18 gobernadores de oposición en vez de tres. Desde un punto de vista simbólico, también es extremadamente relevante: sería la segunda gran derrota electoral del chavismo, en un momento muy cercano a las elecciones presidenciales de 2018. Una victoria por muy amplio margen indicaría que podemos esperar que la oposición gane las presidenciales.
-En la oposición hay quienes llaman a no participar en diciembre y a esperar que el régimen caiga. ¿Cree que Maduro saldrá antes de que termine su mandato?
-Me parece muy improbable que salga antes. Creo que las elecciones sí abren un espacio en el cual se puede dar un cambio de régimen. Si vemos la experiencia de casos como el de Chile, con Pinochet, o Nicaragua en 1990, o Perú con Fujimori, los regímenes cuando pierden el poder es cuando se ven obligados a ir a una elección y la pierden. Eso sí lleva a un reacomodo total de los distintos factores políticos y militares. Se tiene que producir un hecho mayor como ese: la derrota electoral del gobierno en unas elecciones presidenciales.