Nuevo presidente de la Fed abre la puerta a un ajuste más rápido de las tasas de interés en EEUU
Jerome Powell reafirmó la visión más alentadora de la economía estadounidense, que llevaría la inflación a la meta de 2% en el mediano plazo.
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En su primer discurso público, el nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, presentó ante la cámara baja del Congreso el informe bianual de política monetaria de la institución.
En el testimonio escrito, la autoridad prometió seguir adelante con el aumento gradual de las tasas de interés. “En definir el ritmo apropiado de la política monetaria, el Comité Federal de Mercado Abierto continuará buscando el equilibrio para evitar el sobrecalentamiento de la economía y llevar la inflación de precios al consumidor a 2% en una base sostenible”, dijo.
Sin embargo, respondiendo a preguntas de los parlamentarios, reconoció que el crecimiento sólido de la economía y el reciente repunte de la inflación podrían alentar un aumento más acelerado de las tasas de interés. “Algunos de los vientos en contra de la economía que hemos enfrentado en años anteriores se han convertido en vientos a favor”, explicó Powell, destacando la fuerza del mercado laboral, una política fiscal estimulante y una mejor situación mundial.
Los inversionistas tomaron el discurso del nuevo presidente como un llamado a la acción: elevaron a 50% la probabilidad de cuatro alzas de tasas este año y acercaron a 100% las apuestas por un ajuste en la reunión de marzo. Expertos de Capital Economics esperan que cierre el año en un rango de entre 2,25% y 2,5%.
“Parece que la Fed de Powell será más rápida en responder y más franca”, comentó a Bloomberg Julia Coronado, fundadora de Macropolicy Perspectives. “Sus declaraciones sobre el potencial alcista de la inflación y mejores pronósticos para el crecimiento sugieren que los riesgos están sesgados hacia una respuesta más agresiva de política monetaria”, afirmó a FT James Knightley, economista internacional jefe de ING.
Por otra parte, Powell también descartó el impacto sobre la economía de la reciente volatilidad en los mercados financieros. “Actualmente no vemos que estos desarrollos estén pesando sobre la perspectiva para la actividad económica, el mercado laboral y la inflación”, aseguró.
El discurso de Powell hizo que el índice S&P 500 perdiera 1,27% y el Dow Jones bajara 1,16%, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años subió a 2,92% y el de los papeles a dos años se acercó a sus máximos de 2008, alcanzando 2,27%, antes de retroceder.
¿Enfoque gradual?
Hasta ahora, Powell se ha mostrado partidario del mismo enfoque gradual de ajuste monetario de su predecesora, Janet Yellen. En diciembre, el banco central estadounidense apuntó a tres aumentos en 2018, pero en la última reunión de enero reconoció que los gobernadores “anticipan que el crecimiento económico en 2018 excederá sus estimaciones de la trayectoria sustentable de largo plazo y que las condiciones del mercado laboral mejorarán todavía más”.
La inflación en enero superó la meta de la Fed, anotando 2,1%, y los salarios registraron su mayor ritmo de aumento desde 2009. Por otra parte, el mercado laboral está cerca del pleno empleo, con el desempleo en 4,1% y estimaciones de una cifra todavía menor. Con eso, Powell reiteró ayer su confianza en que la inflación avance hacia el objetivo de 2% en el mediano plazo.
Por otra parte, la reforma tributaria del presidente Donald Trump y el aumento de gastos sumó preocupaciones sobre el salto de precios. “En este escenario, habrá una lucha mayor entre la política fiscal y la monetaria”, dijo a Bloomberg Diane Swonk, economista jefe de Grant Thornton. “Los estímulos fiscales financiados con deuda están pisando el acelerador del crecimiento precisamente cuando la Fed está tratando de pisar el freno”.
Powell afirmó ayer que los estímulos fiscales tendrán impacto sobre la demanda y la Fed está monitoreando la situación.
Dilema interno
Por otra parte, el mejor pronóstico económico hará más difícil lograr el consenso dentro de la Fed. El lunes, el gobernador de la institución Randal Quarles dijo que un período sostenible de mayor crecimiento puede necesitar tasas más altas.
Por el contrario, algunos comentarios apuntan a que el banco central podría tolerar una mayor inflación. “Algunos halcones del comité me sorprendieron y dijeron que no les preocuparía un aumento moderado de la inflación” siempre y cuando no llegue a 2,5%, dijo a Bloomberg el exgobernador de la Fed, Laurence Meyer. El lunes, el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, consideró que “sería bueno” revisar la meta de inflación.
El próximo mes, la Fed actualizará formalmente sus pronósticos, y Powell tendrá que manejar la tensión entre una mejor expectativa económica y un ritmo de política monetaria que se mantiene en tres aumentos de tasas este año. “Las directrices de política, incluyendo las minutas de enero, parecen anticuadas y fuera de línea de un panorama mejor”, consideró Meyer.
Mañana, el presidente de la Fed comparecerá ante el Senado.