Los detalles de la reunión entre la plana mayor de Entel y la Subtel

A primera hora del pasado jueves 28 de junio, el presidente de Entel, Juan Hurtado Vicuña, llegó hasta Amunátegui 139. En el piso 4 lo esperaba en su oficina la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt. El controlador de la empresa de telecomunicaciones no llegó solo: lo acompañaron su vicepresidente, Luis Felipe Gazitúa, el gerente general de la empresa, Antonio Büchi, y el encargado de regulación, Manuel Araya. Junto a la ministra estaba la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi.

La reservada cita se dio en medio de las duras restricciones que aplicó el gobierno a las principales empresas de telefonía celular. Y ha sido precisamente Entel la compañía que ha reclamado con más ahínco la medida dictada por la Subtel. Incluso, amenazó con recurrir a la justicia.

Desde la Subtel se remitieron sólo a confirmar la reunión.

El llamado

Una semana antes de la cita entre la plana mayor de Entel y las autoridades sectoriales, la subsecretaría anunció el congelamiento de una de las bandas de frecuencia que utilizan las empresas para dar sus servicios de telecomunicaciones inalámbricos. Según la autoridad, hay una “subutilización” del espectro en la banda de 3.5 GHz, que en 2001 y 2005 fue adjudicada a VTR, Claro, Telsur, Movistar y Entel.

El espectro asignado -que en caso de las cuatro primeras empresas alcanzó a 50 Mhz y en Entel a 100 Mhz- se destinó para el desarrollo de internet fijo inalámbrico.

“Las mediciones realizadas por el departamento de fiscalización arrojaron que de un total de 60 localidades monitoreadas a lo largo del país, el 73% no tienen señal y por ende no se encuentran en servicio ni operativos”, dijo la Subtel como parte de su explicación para decretar la medida.

Según personas al tanto, que piden reserva, la subsecretaria Gigi llamó un día antes a los gerentes de todas las empresas involucradas para comunicarles la medida.

De ahí que luego del anuncio, Entel rápidamente sacara un comunicado rechazando la medida: “Entel estudiará el ejercicio de todas las acciones legales que sean necesarias para defender el derecho de los usuarios a tener una internet de calidad y a un precio justo, y al desarrollo oportuno de este importante servicio, teniendo presente que esta propia autoridad ha reconocido sus beneficios y autorizado mayores estaciones para el desarrollo del proyecto”, señaló.

Por el contrario, en Movistar la respuesta fue mucho más conciliadora y valoraron la medida, ya que “siempre hemos planteado la necesidad de un uso eficiente del espectro radioeléctrico como bien nacional de uso público”, dijeron.

El lobby

El grupo Entel es controlado por el grupo Almendral (ligado a las familias Hurtado Vicuña y Matte) a través de Inversiones Altel, que tiene un 54,76 % de la propiedad de la empresa de telecomunicaciones. El holding es líder en el negocio de la telefonía celular con más de un 32% del mercado, por sobre Movistar y Claro.

La empresa ha insistido en que para crecer y otorgar un buen servicio a sus abonados requiere espectro, el mismo que hoy le niega la Subtel.

La situación se torna aún más compleja para la empresa, luego que la semana pasada la Corte Suprema acogiera un recurso de reclamación que interpuso la asociación de consumidores Conadecus. Esta acusó a las principales compañías del sector de acaparar espectro, lo que provocaba un uso ineficiente de la banda 700 Mhz, utilizado principalmente para la tecnología 4G, de internet de alta velocidad.

Dado esto, el máximo tribunal del país ordenó la devolución de espectro: Entel debe entregar 30 Mhz, mientras que Claro y Movistar, 20 Mhz, respectivamente.

“Las demandadas han incurrido en una conducta anticompetitiva al adjudicarse bloques en la licitación del concurso público de la banda 700, sin respetar el límite de 60 MHz impuesto como máximo que puede tener cada incumbente en el mercado de servicios avanzados de comunicaciones móviles”, dijo la Suprema.

Tras esto vino la arremetida de Entel. Primero a través de su gerente de regulación, Manuel Araya. Sin embargo, el golpe fue tan fuerte para la compañía, que su mismo presidente lideró las conversaciones con el gobierno, las que –según personas al tanto- buscan flexibilizar las medidas que limitan la cantidad de espectro con el que pueden contar.

Por lo pronto, la Subtel le dio a las empresas la oportunidad de presentar propuestas, las que debieran llegar durante el transcurso de esta semana y serían estudiadas por la autoridad.

Otras empresas como Claro y Movistar también han solicitado reuniones con las autoridades, pero sus comitivas han sido lideradas por ejecutivos de segunda línea.

Las críticas al gobierno anterior

La Subsecretaria de Telecomunicaciones justificó el congelamiento del uso de la banda 3.5 GHz para llevar a cabo un proceso ordenado y en igualdad de condiciones para el futuro despliegue de la red 5G. La autoridad aseguró que en los últimos 60 días de la administración anterior se autorizó el cambio tecnológico de más de 252 antenas, "dando pie al blanqueamiento de este espectro, que tuvo poco y nada de uso desde 2001 y 2005, respectivamente", dijo en un comunicado la Subtel.
La medida de la subsecretaría -cuestionada por Entel- fue visada por el propio Presidente Sebastián Piñera.
Más aún, explican fuentes al tanto, la autoridad sectorial puso en conocimiento de la Contraloría la decisión de congelar la banda 3.5 GHz.
Las mismas fuentes, que piden reserva de su identidad, afirman que el órgano contralor también le dio su venia.