Ganancias de General Motors se hunden 80% por costos del “recall”
Ford, por otro lado, acumuló 21 trimestres de crecimiento, gracias a sus ventas récord en China.
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Mary Barra ha tenido una difícil tarea. Pocas semanas después de que asumiera como directora ejecutiva de General Motors, a mediados de enero, estalló el escándalo por fallas en el sistema de encendido que habrían provocado al menos trece muertes y que obligó a la compañía a aplicar un masivo retiro de vehículos.
Sin estar directamente vinculada al caso, Barra ha tenido que responder por él, declarando cuatro veces ante el Congreso en los últimos seis meses.
Sus esfuerzos por contener la crisis han dado algunos frutos. Aunque no pudo evitar la debacle en los resultados de la automotriz en el segundo trimestre, al menos puede enorgullecerse de que las ventas no sólo no cayeron, sino que aumentaron 1,3% a US$ 39.600 millones desde los US$ 39.100 millones en igual período de 2013.
Aunque el recall de 17 millones de autos ha dominado los titulares y la atención de los inversionistas a nivel global, las ventas acumulan un avance de 2,5% a junio, gracias al buen desempeño de sus nuevos deportivos utilitarios (SUV, su sigla en inglés), como el Cadillac Escalade, que vio un alza de 18% en el primer semestre, y al crecimiento de su negocio en China.
Aún así, los ingresos estuvieron por debajo de los US$ 40.600 millones que en promedio proyectaban los seis analistas encuestados por Bloomberg.
Pero Barra no pudo evitar que las ganancias de la automotriz se hundieran 80% entre abril y junio, a US$ 278 millones desde los US$ 1.400 millones en el segundo trimestre de 2013.
Las utilidades de US$ 0,58 por acción fueron ligeramente menores a los US$ 0,59 que esperaban los expertos, pero se quedaron lejos de los US$ 0,84 de 2013.
Los resultados reflejan en gran medida el impacto del recall, la peor crisis de la automotriz desde que saliera de la bancarrota en 2009. GM gastó US$ 1.200 millones en el segundo trimestre en el retiro de los modelos defectuosos, además de apartar US$ 1.300 millones para cubrir potenciales demandas y US$ 874 millones para ajustar la contabilidad ante la posibilidad de que los recall continúen.
Sin esos cargos, las utilidades hubieran sido de US$ 1,02 por acción, aseguró el director de Finanzas de la automotriz, Charles Stevens. El mismo cálculo en su operación de Norteamérica revela que las ganancias antes de intereses e impuestos subieron a US$ 2.400 millones.
Fuera de su principal mercado, las ventas en Sudamérica cayeron 18%, impactadas por un retroceso de 13% en Brasil, mientras que en Europa, donde ha visto resultados negativos desde 1999, las pérdidas siguieron aumentando.
La carrera de Ford
Mientras la mayor automotriz de EEUU sigue envuelta en la crisis, su compatriota y rival, Ford, está aprovechando para seguir acortando la distancia. La compañía reportó ganancias por US$ 1.300 millones, un alza de 5,7% frente a los US$ 1.230 millones en el segundo trimestre del año pasado. Los beneficios por acción, excluyendo costos extraordinarios, alcanzaron los US$ 0,40, por sobre los US$ 36 que esperaban los analistas.
Pero la segunda automotriz de EEUU no sólo superó las expectativas, sino que anotó su mejor trimestre desde abril-junio de 2011 y acumuló 21 trimestres de resultados en azul.
El buen desempeño de la compañía se apoyó especialmente en el incremento de las ventas en China y en el repunte de su operación en Europa, donde vio su primera ganancia trimestral en los últimos tres años.
Las ventas acumularon un avance de 35% en el mercado chino durante el primer semestre, a una cifra récord de 549.256 unidades, mientras que en Europa las entregas crecieron 6,6%.
“El de Europa fue un gran, gran resultado. Demuestra sin dudar que el plan de transformación está funcionando y estamos claramente encaminados hacia una rentabilidad en 2015”, afirmó el director de Finanzas de Ford, Robert Shanks.
De todos modos, la automotriz ha proyectado una caída en sus ganancias para la totalidad del ejercicio debido a los gastos de su nuevos lanzamientos.