Presidente del gremio mundial de aerolíneas: “No me convencen los argumentos para rechazar los JBA de Latam en Chile”
En el marco de un encuentro mundial de la IATA, el máximo ejecutivo, Alexandre de Juniac, señaló que el revés que sufrieron las alianzas en Chile por la Suprema se basaba en razones insuficientes, pues en un momento donde las firmas están pasando por dificultades los acuerdos son “un fuerte suministro para abrir fronteras”.
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La sorpresa que causó el rechazo de los Joint Business Agreement (JBA) de Latam con American Airlines y el Grupo IAG dado por la Corte Suprema hace unos días, escaló hasta el gremio global de las líneas aéreas, dado que nunca imaginaron que este escenario fuera posible.
El CEO y presidente de la International Air Transport Association (IATA), Alexandre de Juniac, dijo que “no me convencen los argumentos para rechazar los JBA en Chile”, pues a su juicio que la Corte Suprema haya cerrado las puertas, bajo el argumento de que se acapara un alto grado de concentración, no es una razón suficiente.
Dijo que en un contexto de alta incertidumbre producto de la inestabilidad económica, el sector tiene una tendencia por éstos mecanismos debido a que el “sistema de los JBA es un fuerte suministro para abrir las fronteras para volar”.
Un ejemplo de esto –dice De Juniac en el marco de un encuentro de la IATA en Corea- es que desde el Atlántico se han implementado hasta la fecha tres acuerdos de cooperación para ampliar las rutas a Europa y Asia, los cuales a su juicio han sido muy exitosos para el sector.
Dice que está comprobado que los JBA “no tienen un efecto de reducción de competencia en el mercado”, pues incluso luego de sus puestas en marcha, hay aerolíneas que han abierto rutas ultraconcentradas, como es el caso de JetBlue y Norwegian, que tienen vuelos por rutas Atlánticas.
“No se trata de una competencia difícil”, advierte, añadiendo que lo sucedido en Chile encendió las alarmas en el gremio de líneas aéreas: “Estamos preocupados porque los JBA se implementan en todo el mundo, y esta posición -el rechazo- es muy compleja porque se trata de un problema. Nuestro negocio necesita estabilidad y ser predecible para funcionar”.
Incertidumbre y desaceleración del sector
La guerra comercial, altos costes y la seguridad, son los principales desafíos que marcaron la 75ª encuentro anual de la IATA, celebrado en Seúl, donde las 290 líneas aéreas miembros discutieron cómo les impactará a sus ingresos y qué medidas tomar para 2019.
Por segunda vez consecutiva, el gremio dio a conocer que se recortó sus predicciones de los ingresos para este año, un 21,1% menos en comparación con sus estimaciones anteriores publicadas en diciembre.
Lo anterior, producto del aumento de los precios del combustible y al debilitamiento del entorno por la puja de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, lo que ralentiza la demanda aérea. Esto implica una caída de las ganancias neta de las empresas en torno al 6%.
A esto se le suma la caída en la confianza producto de la crisis por Boeing 737 MAX, después de los dos accidentes sufridos este año que dejaron 346 muertos.
De Juniac dijo que prevé de aquí a dos meses una reunión "que incluya a operadores, reguladores y fabricantes de aviones para tratar la vuelta a las operaciones, en las mejores condiciones posibles, de este aparato".
Aunque no se han establecido plazos para volver a poner el avión de Boeing en el aire, el máximo ejecutivo, ha pedido que se alineen criterios para evitar dificultades a las cerca de 30 aerolíneas miembro de IATA que poseen este avión y señaló el rol que debe jugar la Administración de Aviación Federal de EEUU (FAA, en inglés) en este cometido.