¿Cómo sortean la pandemia las gerencias legales de las firmas chilenas?
Abogados de cuatro compañías cuentan a DF cómo debieron adecuar las necesidades del área a un escenario inesperado y a los complejos efectos de la crisis sanitaria.
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La irrupción de la pandemia y sus efectos se dejaron sentir con fuerza en los departamentos legales de las compañías en Chile. Sin embargo, la mayoría dice haberse adecuado cambiando roles, ajustando dotación, reordenando las metas y optimizando los encargos a sus estudios de cabecera. Así es como cuatro fiscales y gerentes legales de empresas han enfrentado un escenario imprevisible del cual ya sacan lecciones.
Enap dice haber observado prontamente el impacto de la pandemia al ser parte de una industria donde a nivel global se comenzaron a ver pérdidas de magnitudes, en la primera parte del año. Ante ello, la empresa definió un plan de acción con énfasis en tres prioridades estratégicas, que por supuesto abarcaba el área jurídica, como es “cuidar la salud de sus trabajadores; garantizar el suministro de combustibles y disminuir al máximo las pérdidas esperadas para el año”, detalla Tatiana Munro, gerenta legal de la estatal.
Lo anterior, cambió la agenda del departamento en términos de prioridades y cantidad de trabajo. “Reordenamos las metas, rearmamos equipos y también ajustamos a la baja el presupuesto de la gerencia, tratando de internalizar aún más todo el trabajo legal”, especifica la ejecutiva.
En la misma línea, el gerente legal de Pfizer, Ricardo Muza comenta que el foco del área giró hacia aspectos relacionados a la implementación del teletrabajo y el alcance de la normativa laboral, donde han trabajado de la mano de estudios de abogados especializados, lo que “ha requerido del minucioso análisis de especialistas, en orden a definir su alcance e interpretación”.
En ese punto coinciden en Aguas Andinas. Su gerenta de Compliance y Gobierno Corporativo, Francisca Blanc señala que éste ha sido un periodo bastante cambiante en el que se han visto enfrentados a la publicación y entrada en vigencia de una gran cantidad de nuevas normas, las que han debido incorporar, interpretar y gestionar en un trabajo conjunto con sus asesores legales externos. Pero la abogada agrega que, el mayor reto estuvo dado por la nueva forma de trabajar, “con los desafíos de la distancia y la realidad de cada uno en su hogar”, puntualiza.
Justamente, se detiene en ese punto y añade que “administrar los riesgos de compliance a distancia fue un reto enorme, que exigió revisar nuestra matriz de cara a la nueva realidad e implementar los controles requeridos en esta nueva forma de desenvolvernos”.
En el mundo de la energía también se enfrentaron estos desafíos. En Transelec, dice su gerente legal Arturo Le Blanc, cambiaron las prioridades, enfocándose en el impacto de la pandemia sobre los acuerdos EPC (llave en mano) que estaban en desarrollo y en los principales contratos de la empresa; junto con “toda la normativa, mejores prácticas y políticas que era recomendable implementar para proteger la salud de los colaboradores”, señala.
Lo que viene
De cara al desconfinamiento también de a poco se están retomando las labores habituales. Le Blanc, revela que en Transelec están “prácticamente de vuelta a la normalidad en términos de volumen de trabajo, viendo incluso oportunidades de negocios, etc., pero con un foco importante en el tema de seguridad laboral”. Lo mismo sucede en Enap, donde el foco está en garantizar un “retorno seguro”, pero también analizan la incorporación del teletrabajo permanente o flexible en algunas áreas.
En el caso de Pfizer, Muza destaca el rol que hoy tiene la firma al ser una de las empresas que se encuentra probando una de las potenciales vacunas contra el SARS-COV2, y donde el principal foco del área legal es ser un aliado de las distintas divisiones para dar una asesoría integral e "implementar los acuerdos necesarios con el objetivo que la potencial vacuna llegue a Chile".
Mientras que en Aguas Andinas, en esta nueva fase también se encuentran en reflexión sobre los cambios y eventuales adecuaciones que deberán hacer en sus políticas y procedimientos en general, “de cara a los aprendizajes que hemos obtenido en este proceso”.