Se suman señales de mejoría del ánimo empresarial y gana fuerza la recuperación económica en V
Índice Deloitte y Cadem alcanzó 53,8 puntos en febrero, ubicándose en terreno positivo por primera vez desde que se empezó a medir en junio de 2020.También mejoró la visión para el mercado laboral, aunque se encuentra lejos del optimismo.
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Continúan las mejores en las perspectivas empresariales, de la mano del inicio del proceso de vacunación en el país. Así lo reflejó el Índice de Expectativas de Recuperación, elaborado por Deloitte y Cadem, que en el segundo mes del año alcanzó los 53,8 puntos, ubicándose en terreno positivo por primera vez desde que se inició la medición (junio de 2020).
Esto implica un avance de 10,9 puntos porcentuales respecto a enero y de 21,3 en relación a junio del año pasado.
Una tendencia similar mostró también el indicador que mide las perspectivas de recuperación en la opinión pública, que alcanzó a 47 puntos en febrero, siete unidades más que el mes precedente. Eso sí, al índice aún tiene camino por recorrer para superar los 50 puntos, que separan al pesimismo del optimismo.
Ricardo Briggs, CEO y managing partner de Deloitte, señala que esta mejoría generalizada se asocia al proceso de vacunación, lo que “sumado al efecto del precio del cobre y a los efectos en el consumo que han tenido los retiros de los fondos de pensiones y la posibilidad de un tercer retiro, dan como resultado expectativas más positivas de las que habíamos tenido en las últimas mediciones”.
En esa misma línea, los encuestados consideran que la forma de la recuperación se alejaría de la "W" (o sea, con altos y bajos), estando más cerca de una forma de "V" (o sea, un rebote fuerte de la actividad).
“La expectativa de la recuperación en W estaba dada por un posible rebrote parecido al que tuvo Europa luego de su verano. Sin embargo, el proceso de vacunación cambió las expectativas del empresariado a un panorama más optimista y con una recuperación más constante en el tiempo, por lo que hoy la recuperación en W cae a 23 puntos” explica Briggs.
El detalle de las perspectivas
Respecto de la situación económica del país, la opinión pública la evaluó mayoritariamente como “mala o muy mala”, mientras que desde el empresariado la estimaron en su mayoría como “regular”.
Sin embargo, ambos sectores consideran que la economía actual mejorará antes que empeorar en los próximos seis meses.
Otro punto en donde coinciden los dos mundos es en la situación actual del empleo: un 77% de la opinión pública la califica de “mala/muy mala”, dos puntos menos que en el mes previo; mientras que en el sector empresarial la percepción negativa se redujo en seis puntos a 61%, mientras que la visión más positiva aumentó en dos unidades a 35%.
Sobre la evaluación económica de las empresas e industrias, los privados pasaron de definirla como “regular” en enero a “buena o muy buena” en febrero.
Respecto a un eventual retorno a la normalidad, el 55% de la opinión pública consultada estima que en los próximos tres meses sería un buen plazo para comenzar a pagar sus deudas, el mismo horizonte que proyectan para retomar el trabajo presencial. Mientras que un 68% cree que recién después seis meses más sería un plazo prudente para comprar un auto nuevo o usado, de acuerdo a la medición Deloitte-Cadem.