Inflación aceleraría paso hasta 3% tras la recomposición de la canasta de IPC
Rubro servicios tendría más peso en concordancia con un patrón de consumo de países de más ingresos, dice el análisis.
- T+
- T-
Entre 0,1 y 0,2 décimas le sumarían a la trayectoria de la inflación en el país -hoy en 2% anual- los potenciales cambios que experimentará entre el próximo año y 2024 la canasta que se utiliza para medir el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Así lo estimó BCI Estudios al analizar la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), la cual se aplica a diversos hogares con el fin de recopilar información sobre sus gastos y los ingresos que perciben en un período determinado, esta vez en 2016-2017.
Hacia 2019, planteó la entidad financiera, las perspectivas apuntan a una variación anual de la inflación de 3%, considerando la canasta actual. En base a una recomposición de los ponderadores, la convergencia a ese nivel “podría producirse anticipadamente”.
De hecho, el ejercicio de simulación arrojó que los posibles ajustes en los ponderadores de la canasta IPC hubieran generado mayor inflación y similar volatilidad que la inflación efectiva entre 2014 y 2017. “Se anticipa, entonces, que la capacidad de predictibilidad podría disminuir”, señalan.
Todo un escenario, expone el análisis, que podría tener implicancias sobre las proyecciones y la conducción de la política monetaria, en un contexto en el cual los precios de servicios comienzan a mostrar alzas algo más pronunciadas.
¿País desarrollado?
Para BCI Estudios, la EPF 2018 anticipa algunos cambios en la canasta IPC propio de los patrones de consumo de economías con mayor ingreso per cápita, es decir, más peso de los servicios versus productos básicos.
Coherente con lo anterior, se estima que las principales alzas relativas se darían en la división de Restaurantes y Hoteles -paquete turístico, en particular-, Salud y Comunicaciones; mientras habría ajustes a la baja provendrían de Vestuario y Calzado, Educación y Mantención del Hogar.
También hay espacio para nuevos productos en la canasta del IPC, pues la EPF añade 98 productos respecto a 2013. Entre ellos, algunos alimentos procesados y productos específicos derivados de la carne y pescados, además de una mayor variedad de productos en Vestuario y Calzado y nuevos bienes y servicios relacionados con Salud y Transporte.
Productos electrónicos, como contraparte, disminuyen su ponderación y se observa el ingreso de algunos productos financieros y seguros generales.
En este marco, BCI sostiene que el tipo de cambio y su impacto en la variación de precios de bienes podría moderar ligeramente su importancia dentro de la canasta, pero subirá la dificultad para prever cambios de corto plazo en la evolución de precios de servicios. Los precios de frutas y verduras, en tanto, mostrarían cambios mixtos en sus ponderaciones, mientras los de gasolina caerían.