El mercado continúa elevando las expectativas para la inflación y se sigue alejando de la meta del Banco Central
A un año, el IPC se ubicaría en 5,4%, para bajar a 3,8% a dos años plazo. Con esto asumen que la tasa de interés terminará este año en 3,75%, mientras que el próximo escalará a 5,5%.
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Un nuevo ajuste al alza en sus proyecciones realizaron los operadores financieros consultados por el Banco Central. Esta vez marcaron aun más distancia con la meta de control de inflación de 3% que tiene el ente emisor y prevén que dentro de dos años el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegue a 3,8%.
Esto, además, implicó un aumento de tres décimas frente a lo que preveían a principios de octubre.
Para lo que ocurriría dentro de un año, la proyección de los encargados de tomar las decisiones de inversión de las entidades financieras que operan en el país (incluidas las internacionales), apuesta que el indicador de precios de bienes y servicios escalará a 5,4%.
En lo inmediato, para octubre esperan que el IPC aumente mensualmente 1%, lo que significó que elevaran en tres décimas su expectativa frente a la encuesta anterior. Para noviembre el índice crecería 0,6%, mientras que en diciembre lo haría 0,5%.
Acusando recibo del último ajuste que hizo el Consejo, en la próxima Reunión de Política Monetaria de diciembre (previa a la publicación del último Informe de Política Monetaria del año) la mediana del mercado considera que la tasa de interés llegará a 3,75%, superando su nivel neutral de 3,5%. Esto implicaría que se elevaría en 100 puntos bases.
En 2022 lo que prevé el mercado son ajustes más contundentes, con una tasa rectora que ascendería a 4,5% en enero, 5% en marzo, 5,25% en mayo y 5,50 en junio. De ahí se mantendría hasta diciembre del próximo año. Luego se estima un descenso de la tasa a 5% a diciembre de 2023.
Con este panorama, para el tipo de cambio se asume que en los siguientes siete días rondará los $810, mientras que en el resto del mes se ubicaría en torno a $825.