Deuda pública sube como la espuma y ya representa un cuarto de la economía chilena

La deuda pública no deja de subir, a pesar del plan de ajuste del gasto público que ha implementado el gobierno y que considera ahorros por más de US$ 1.000 millones este año.

Así lo refleja un informe de la Dirección de Presupuestos (Dipres), que da cuenta de que la deuda pública bruta, en términos de stock, cerró a septiembre en su nivel más alto desde por lo menos 1991, al ascender a US$ 71.060 millones. Esto implica un alza de casi US$ 3.000 millones el relación al cierre del segundo trimestre.

Dicha nivel de deuda representa un 25% del PIB, desde el 23,8% al que ascendía en junio. Este es el ratio más alto desde por lo menos 1993.

La deuda bruta considera sólo las acreencias del gobierno central, excluyendo las empresas públicas y las universidades estatales. Asimismo, no considera los activos del Tesoro Público, como los fondos soberanos y reservas en pesos y en moneda extranjera.

De todas maneras, en caso de cerrar en el actual nivel este año, el ritmo de crecimiento del endeudamiento bruto fiscal se desaceleraría respecto a ejercicios anteriores. Entre 2016 y 2017, las acreencias del sector público aumentaron en más de US$ 14.000 millones, situación similar a la que se registró entre los períodos 2015 y 2016.

Entre 2014 y 2017, la deuda bruta más que se duplicó, pasando de US$ 36.586 millones (15% del PIB) a US$ 68.936 millones (23,6% del PIB) al cierre del año pasado.

El informe de la Dipres da cuenta de que el 79,3% del total del endeudamiento corresponde a compromisos a nivel local, por US$ 56.374 millones, mientras que el 20,7% a acreencias internacionales equivalentes a US$ 14.685 millones.

El gobierno anticipa que la deuda bruta del Fisco cerrará 2018 representando alrededor del 25% del Producto, para estabilizarse cerca de ese nivel en los próximos años.