Daza y Edwards se suman a las críticas contra el retiro del 10% y califican proyecto de "absurdo" y de un "autogol"
En cuanto a posibles reformas al sistema, el CEO de QFR propuso cambiar el foco desde donde comienza la discusión, mientras que el académico de UCLA afirmó que si estuviera a cargo de diseñarlo "haría un programa muy similar al programa chileno".
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Nuevas voces se sumaron hoy al rechazo del proyecto que pretende permitir el retiro del 10% de los fondos de pensiones y que la próxima semana se discutirá en la Sala de la Cámara. Hoy, fue el turno de los economistas José Luis Daza y Sebastián Edwards.
Los chilenos radicados en Estados Unidos expusieron sus puntos de vista en el seminario "Hablemos sin mascarillas" de Moneda Asset Management, donde participó el presidente de la firma, Pablo Echeverría, quien también manifestó sus críticas a la iniciativa.
Daza, CEO y fundador de QFR Capital Management, explicó que ve como "una punta de lanza para tratar de destruir el sistema de pensiones" el proyecto, que a su juicio "no tiene ninguna racionalidad económica".
"Es absurdo, es realmente absurdo sacar el costo para las personas de sacar activos que están rindiendo 4% o 5% por año, frente a tener la posibilidad de financiarse a costo cero. Es francamente estúpido", sentenció.
Edwards, en tanto, afirmó que "un retiro de las pensiones es un autogol, es dispararse en los pies, es un suicidio lento -o no tan lento- de un sistema que funciona muy bien".
El académico de UCLA -quien fue parte del grupo de economistas que propusieron el plan de emergencia por hasta US$ 12 mil millones- indicó que "las políticas (del gobierno) han sido en general las adecuadas, quizás con más lentitud de lo que debiera haberse hecho, pero en la dirección correcta", a lo que agregó que "el programa de gobierno de los créditos blandos es generoso y más positivo y favorable que el del 10% retiro de las pensiones".
Edwards arremetió con fuerza contra la oposición al decir que "las propuestas que vienen de parte de la oposición no son ni razonables, ni creativas, ni efectivas, ni ayudan en particular al país, ni a la clase media, ni a los que lo necesitan".
Para explicar la crisis actual, Daza identificó dos hitos en los últimos 30 años en las que el país "estuvo a punto de desbandarse, a punto de dar el paso y caernos en el precipicio". Ambos casos, a su juicio, fueron el paso de gobiernos de derecha a centro izquierda o izquierda.
En 1990, señala, "hubo un rol de no solamente un grupo político, sino que un grupo de economistas extraordinarios que sacaron la voz, que sacaron la cara, que hicieron conducción y liderazgo para que Chile no se desbandara", destacando a Alejandro Foxley y René Cortázar, entre otros.
La otra instancia, dijo, fue al comienzo del segundo gobierno de Michelle Bachelet, cuando en su opinión "la nueva generación de economistas falló rotundamente, estuvieron callados y permitieron que Chile diera un paso en un sendero y abriera una puerta de la cual es muy difícil salirse, no porque no existan las ideas o los conocimientos, porque la estructura de incentivos que generas una vez que entras por este camino arrastra a todo el sector político. Mira la cantidad de políticos de derecha que tuviste apoyando la idiotez del 10%", criticó.
¿Y cómo mejoramos el sistema previsional?
Al ser consultado por cómo sería el sistema de pensiones en Chile si estuviera a cargo de diseñarlo, el economista de UCLA explicó que "haría un programa muy similar al programa chileno".
"Yo soy muy contrario a reinventar la rueda, y creo que en Chile nos pasamos reinventando la rueda y pasamos un montón de tiempo haciendo tonterías, cuando podríamos haber analizado lo que había en el mundo y haber elegido una combinación de las mejores cosas", aseguró.
Mirando la experiencia internacional, invitó a evaluar el modelo australiano, que señaló es "idéntico al chileno, por lo menos a primera vista".
"Tiene un pilar solidario que es pagado por impuestos generales de la nación, una solidaridad amplia no restringida a un pequeño grupo, un nivel de ahorro individual obligatorio y un ahorro individual voluntario", explicó Edwards.
La única diferencia "importante" que tiene dicho esquema respecto a Chile, dijo, es que "el pilar solidario es universal, todo el mundo recibe la misma cantidad de dinero en dólares australianos, lo cual lo hace extraordinariamente progresivo en términos de distribución del ingreso. Australia, mirémoslo, tratemos de ver si podemos movernos en esa dirección", recomendó.
Daza, en tanto, planteó que como punto de partida "hay bastante consenso" en que se requieren pilares solidarios y ahorro obligatorio. Pero, a su juicio, "partimos con la pregunta equivocada", y el foco debería ser cuánto quiere recibir al mes una persona en su jubilación.
"¿Cuánto tengo que contribuir yo hoy en día para lograr esa mínima pensión que quiero obtener? Hoy lo hacemos al revés, hoy fijamos el monto de la contribución y que la pensión sea lo que sea. Yo creo que el ajuste tiene que venir por otro, sobre todo en un mundo tan cambiante", propuso, agregando que "tener contribuciones fijas te genera enormes problemas para la jubilación. Tenemos que tener un elemento muy importante dinámico, donde voy y te digo que me vendas un seguro de pensión".
¿Qué viene para Chile?
En medio de la pandemia y pensando en la salida de la crisis, Edwards destacó que "lo primero es evitar errores", calificando, en ese plano, como un "mega error de permitir el retiro de los fondos de pensiones en vez de desarrollar una política de apoyo a la clase media que sea efectiva y que no sea tan costosa".
Además, invitó a mirar al pasado, al período en el que desde 1990 el país fue capaz de reducir la pobreza desde 56% a 6%. "Evitar errores, tener una narrativa, una visión de país y apoyar a esta clase media vulnerable de una manera que sea eficiente, que permita que sean emprendedores puedan tener sus propios negocios y poder avanzar en sus sueños de progresar con sus familias", fueron sus recomendaciones.
Sin embargo, el académico advirtió que es "relativamente pesimista" en el corto plazo, argumentando que "tendemos a ser muy críticos de la oposición y creo que hay que ser críticos de este gobierno, lo ha hecho en general bastante mal, en términos de cómo manejó el estallido, repartir cajas en vez de repartir dinero".
Desde la perspectiva de Daza, "lo que acabamos de hacer con la reforma del 10% es seguir excavando, haciendo el hoyo más profundo", por lo que aseguró que "hay que dar un paso atrás, volver y entender qué hizo Chile en el período más exitoso de su historia en muchas dimensiones, tanto como en la participación democrática, en el avance social, la reducción de la pobreza".
A su juicio "la nueva generación de economistas falló radicalmente en detener las locura de Bachelet", pero planteó que "el acuerdo en el que trabajó un grupo (de economistas) es una señal alentadora, ojalá la pudiéramos expandir para seguir tomando decisiones consensuadas en torno al conocimiento y no al populismo barato que es lo que estamos viendo en las últimas semanas respecto a esta propuesta".
"Veo bastante positivos los comentarios que hay respecto a esta reforma previsional, que vienen desde (Rodrigo) Valdés, el mismo Nicolás Eyzaguirre, están empezando a retomar la voz para política más sana", reconoció.
Además, propuso que es clave apoyar a la clase media, para lo que a su juicio se necesita aumentar la productividad y el crecimiento económico, para que dicho grupo pueda recibir salarios más altos y "no depender del bienestar del gobierno".