Caso de espionaje afectó a cúpula de la Sofofa a pocos días de sus elecciones

Un sorpresivo, y aún enigmático, caso de espionaje fue denunciado ayer por parte de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), luego que se detectara la presencia de micrófonos en las oficinas de su presidente, Herman von Mühlenbrock, y de su vicepresidente, Juan José Llugany.

El hecho se produce a días de sus elecciones. 

Según consignan dos medios nacionales, el primer micrófono fue detectado en las oficinas de Empresas Carozzi, pertenecientes a Llugany, quien es director de la instancia gremial en representación de la compañía. Dicho descubrimiento fue logrado luego de contratar servicios profesionales a raíz de sospechas por filtraciones de informaciones confidenciales.

Tras el sorpresivo hallazgo, en la Sofofa contrataron a la misma empresa, y hace una semana se encontró un dispositivo tecnológico en las mismas oficinas de von Mühlenbrock, que además de micrófono, serviría como grabadora y cámara de video.

El inusual acontecimiento generó de inmediato la reacción de la cúpula del gremio industrial, desde donde ya se contactaron con el abogado Juan Domingo Acosta para presentar una denuncia ante la fiscalía este viernes.

Hasta ahora se desconocen las motivaciones y la duración del espionaje, así como también la magnitud del mismo, pero según algunos antecedentes preliminares, el caso se arrastraría desde hace algunos meses, ya que el dispositivo hallado en las oficinas del líder gremial estaban cubiertas de polvo.

El caso fue informado tanto al Comité Ejecutivo de la entidad, como también a Bernardo Larraín Matte, único candidato a las elecciones que vivirá la gremial el próximo miércoles.