Microsoft anuncia que reducirá en 95% uso de agua en centros de datos a 2024

Esta mañana Microsoft anunció una serie de medidas y herramientas sustentables para lograr ser carbono negativos en 2030 y eliminar del medio ambiente todo el carbono que la empresa ha emitido -de manera directa o por consumo eléctrico- a 2050.

En un contexto en el que se espera que el tráfico mundial de internet se duplique para 2022, la multinacional de software y servicios informáticos apunta a su infraestructura como parte de la solución para llegar a la descarbonización.

Entre sus iniciativas destaca reducir el uso de agua en las operaciones de los centros de datos -usada para su gestión de temperatura- en un 95% para 2024, que equivalen a 5.700 millones de litros al año, junto con un compromiso de investigación continua en refrigeración por inmersión líquida de estos centros para lograr opciones de refrigeración sin agua.

Este año Microsoft se convirtió en el primer proveedor de la nube que ejecuta refrigeración por inmersión líquida. Desde entonces han realizado nuevas investigaciones y sus últimas pruebas apuntan a que algunos chips, que usan refrigeración líquida, pueden aumentar en un 20% su rendimiento. Estimando que pueden lograr la reducción y eventual eliminación del uso de agua para la refrigeración de los centros de datos.

Además, anunciaron que crearán los primeros Centros Circulares de Microsoft para extender el ciclo de vida de los servidores y reutilizarlos. Este modelo ya existe en Amsterdam, donde logró reducir la huella de carbono de sus principales proveedores en 21 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente (CO2e). Proyectan abrir Centros Circulares en Boydton, Dublín, Chicago y Singapur durante el próximo año y lograr una reutilización del 90%.

Nube sustentable

Entre las novedades, la compañía anunció Microsoft Cloud for Sustainability, una herramienta que permitirá a las organizaciones registrar, informar y reducir sus emisiones de carbono.

Para lograrlo, contabiliza con precisión la huella de todas las operaciones y la cadena de valor de una organización, a través de la conectividad a las fuentes de emisión y automatización; además de informar sobre el consumo de recursos, el impacto ambiental y el progreso de la sustentabilidad a las partes interesadas, los reguladores y el público.