Uber Chile: “Estamos en la obligación de empezar a poner en movimiento a Chile de nuevo”
¿Qué hacer cuando el confinamiento obligado de gran parte de la población reduce los desplazamientos al mínimo? Reformular la estrategia y profundizar la diversificación, ha sido la respuesta de Uber en Chile.
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El foco del negocio era ayudar a las personas a moverse y a desplazarse en las ciudades. Pero con la pandemia y el confinamiento, Uber tuvo que afinar la estrategia porque el movimiento urbano, simplemente, de pronto se detuvo.
El Uber “tradicional”, aquel cuya razón de ser era transportar a sus usuarios, se vio afectado por el confinamiento y debió reinventarse. “Tuvimos que pensar en cómo mover cosas para que las personas pudieran quedarse en sus casas y cumplir con las recomendaciones de aislamiento social”, reconoce el gerente general de la compañía en Chile, Alberto Vignau, en entrevista con Capital TV.
Ha sido un desafío “interesante”, admite. Uno que han podido enfrentar gracias a la diversificación por la que apostaron en los últimos años, potenciando en este tiempo a Uber Eats, por ejemplo, para seguir llevando comida desde los restaurantes hacia las casas, o lanzando nuevos servicios, como Uber Flash, para enviar paquetes sin que la persona deba salir de su domicilio.
“Los primeros días de la pandemia nos dimos cuenta de que esto era un problema grande”, confiesa el ejecutivo, por lo que dedicaron tiempo a pensar en cómo reajustar la estrategia, experimentando con cosas que se estaban haciendo en otros países.
Oportunidades en el encierro
El confinamiento ha abierto nuevas oportunidades en movilidad y la compañía tiene propuestas para reactivar las ciudades y entrar de lleno a la nueva normalidad. Pero para el corto plazo, Vignau es claro en definir el desafío que tiene Uber Chile: “Tenemos la obligación de volver a poner en marcha a las ciudades y a los chilenos”.
-¿Cómo pueden ayudar proactivamente en esto?
-Hay restricciones duras y siempre vamos a cumplir la recomendación de la autoridad. Pero mientras estuvimos en cuarentenas más estrictas y no operamos, impulsamos servicios que contribuyen en este escenario, como Uber Flash, Uber Shopping, la alianza con Cornershop, o el crecimiento de Uber Eats, que se ha duplicado en los últimos meses en Latinoamérica.
-Se ha visto a repartidores de distintas empresas aglomerados afuera de los restaurantes. Ante ello la gente se pregunta cuán a salvo está su compra, pensando en los contagios. ¿Cuál es su posición al respecto?
-Nuestra filosofía es una mesa de tres patas. La primera es proveer a los socios -repartidores y conductores- de elementos de higiene (mascarillas o desinfectante de superficies). Desarrollamos tecnología para favorecer las medidas de seguridad: en Uber Viajes Compartidos y en Uber Eats utilizamos reconocimiento facial para ver si los socios están usando mascarillas. Y lo tercero es reconocer que ningún lugar en Chile o el mundo es 100% seguro de contagios, lo que implica un esfuerzo de toda la comunidad Uber: si los socios conductores ven a un usuario subiendo al auto sin mascarilla, deben rechazar el viaje y lo mismo pueden hacer los usuarios.
Ley y empleos
-¿Cómo miran el tema de la electromovilidad? ¿Están invirtiendo en nuevas tecnologías o sellando acuerdos, por ejemplo, con desarrolladores de drones?
-Estamos desarrollando un servicio llamado Uber Elevate, con drones habitables eléctricos que permitirán a las personas moverse a distancias medianas sin usar las calles. Todavía no está disponible, pero lo estará quizás en dos años. En 2019 trajimos a Chile Transit, tecnología para incorporar la red de metro, buses y trenes de Santiago a la aplicación de manera nativa, porque hoy el 30% de los viajes de Uber se hace desde o hacia una estación de metro.
-La llamada “ley Uber” lleva tiempo en el Congreso e incluye una serie de disposiciones que van a encarecer el servicio a futuro. ¿Cómo miran esto?
-El tema regulatorio hoy es más importante que nunca. Nosotros traemos las mejores prácticas por nuestra experiencia en más de 10 mil ciudades y siempre hemos querido empujar una regulación, porque trae beneficios en seguridad y estándares mínimos para la industria. Ahora, el minuto que vive Chile es muy desafiante.
-¿En qué sentido?
-Muchas personas sufren bajas en sus ingresos o han perdido sus empleos, y por eso es importante que los parlamentarios se den cuenta de que la ley debe favorecer a la mayor cantidad de chilenos y reducir las restricciones innecesarias para que una persona pueda generar ingresos como socio conductor o como socio repartidor. Sentimos esto como una responsabilidad propia, pues estamos en la obligación de empezar a poner en movimiento a Chile de nuevo, lo que es clave, porque el movimiento está muy relacionado con la reactivación de la economía.