Networking: la clave oculta para el liderazgo femenino
Por Yessenia González, subdirectora de administración y finanzas, Escuela de Seguros de Chile #Soypromociona
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Yessenia González, subdirectora de administración y finanzas, Escuela de Seguros de Chile #Soypromociona
El networking ha sido fundamental en los negocios desde el siglo XIX, pero su relevancia para el desarrollo profesional se ha intensificado en el siglo XXI. Estudios revelan que las mujeres participamos menos en actividades de networking, lo que afecta negativamente nuestras carreras.
Las responsabilidades familiares, el tiempo limitado y, en ocasiones, la falta de interés nos ha dejado en desventaja frente a los hombres. Mientras ellos aprovechan encuentros informales como un partido de fútbol o reuniones después del trabajo para fortalecer sus conexiones, muchas mujeres carecen del mismo margen de tiempo o se centran en sus círculos más cercanos, lo que limita el acceso a asesoramiento y oportunidades.
Un estudio de Fortune 500 destaca que los líderes más exitosos dedican el 57% de su tiempo a desarrollar contactos, mientras que los líderes promedio solo el 13%. En este ámbito, la brecha de género es evidente: los hombres suelen tener redes mucho más amplias, entre 50 y 70 contactos, mientras que las mujeres apenas alcanzamos entre 11 y 15. Aunque la calidad es esencial, la cantidad también juega un papel importante.
Otro aspecto clave es el uso que damos a estos espacios, a menudo, en eventos como happy hours, las mujeres tendemos a evitar hablar de nuestras aspiraciones laborales y nos centramos más en las relaciones personales, perdiendo valiosas oportunidades de crecimiento. Además, el miedo a ser percibidas como "demasiado ambiciosas" también limita nuestra proyección, y para qué hablar de la confianza que sentimos a la hora de compartir logros, las mujeres tienden a subestimar sus logros, en este sentido la visibilización es menor.
Para revertir esta situación, es crucial que las redes empresariales abran más espacios para la participación femenina en roles de liderazgo. A su vez, nosotras debemos esforzarnos por mantener activas nuestras redes y expandirlas de manera intencionada. Pregúntate: ¿Con cuántas personas nuevas has conectado en los últimos dos meses? ¿A cuántos eventos has asistido? ¿A cuántas personas has ayudado a conectar?
El acceso equitativo a las redes no solo favorece el desarrollo profesional de las mujeres, sino que también incrementa las posibilidades de acceder a puestos de liderazgo y contribuir al éxito empresarial. Dado que las mujeres representamos el 51,1% de la población, el impacto positivo en la economía es innegable.
El networking es una herramienta poderosa para el crecimiento profesional y su influencia en nuestras carreras no debe ser subestimada. ¿No sería increíble contar con una red de mujeres en cada una de las industrias productivas del país? ¡Es hora de tomar acción!