Más de 50% cae utilidad del Santander por fuerte aumento en provisiones

Una utilidad neta de 1.704 millones de euros registró el Banco Santander durante el primer semestre de 2011, lo que representa un 51% menos que hace un año, tras cubrir más del 70% de la nueva normativa de riesgo inmobiliario aprobada por el gobierno español.

La compañía destinó 2.780 millones de euros a provisiones destinados al saneamiento inmobiliario, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El margen de intereses se situó en junio hasta los 15.499 millones de euros frente a los 15.223 estimados por los analistas.

La entidad presidida por Emilio Botín explicó que este descenso es consecuencia de que, de los 1.404 millones de resultado ordinario obtenido en el segundo trimestre, 1.304 millones se destinaron a provisiones para la cobertura de los riesgos con el sector inmobiliario en España, de manera que el resultado contable registrado ha sido únicamente de 100 millones de euros entre abril y junio.

El banco ya realizó provisiones por unos 1.800 millones de euros con cargo a las cuentas de 2011 y ahora, en el segundo trimestre, fueron 2.780 millones.

Si no se hubiera realizado el saneamiento extraordinario, el beneficio atribuido ordinario (sin plusvalías) hubiera sido de 3.008 millones de euros, con un descenso del 14%. La entidad bancaria destaca que la exposición al sector inmobiliario se ha reducido en 3.700 millones de euros en seis meses, hasta 28.262 millones y que el “stock” de inmuebles ha bajado por primera vez.

A su vez, la compañía reportó ingresos por valor de 15.500 millones frente a las expectativas de 15.200 estimadas por los analistas de Reuters.

“Banco sólido”


Botín señala que los resultados “nos colocan como uno de los bancos más sólidos y eficientes del mundo, capaces de incrementar los ingresos y controlar los costos, incluso en escenarios complejos. El esfuerzo que estamos haciendo en provisiones nos permitirá dejar atrás el saneamiento del riesgo inmobiliario en España en este año”.

La aplicación de las dos reformas aprobadas por el Ejecutivo implica para la entidad una necesidad adicional de 8.800 millones de euros brutos, de las que parte se cubren con capital.

En cuanto a la morosidad, el grupo cerró con una tasa del 4,11%, lo que supone un alza de 0,33 puntos con respecto a un año antes. En España, la tasa se elevó hasta 5,98%, con un aumento de 1,17 puntos en el año.