¿Cuántos clientes comparte la banca con el retail?
Al primer trimestre de 2011, la cartera de colocaciones en tarjetas de crédito entre bancos y casas comerciales llegaba a US$ 10.399 millones.
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por maximiliano villena
El caso La Polar parece ser el elemento que terminó por acelerar uno de los proyectos que había sido anunciado hace meses por el Ejecutivo.
Y es que la creación de una base que consolidara las deudas de los consumidores -proyecto firmado el miércoles pasado por el presidente de la República, Sebastián Piñera-, no sólo viene a responder a quienes hablan de un sobreendeudamiento de los chilenos, sino también a las advertencias reiteradas de la Superintendencia de Bancos y del Banco Central sobre los riesgos sistémicos que ello podría implicar.
A pesar de la férrea oposición del retail financiero -que durante años ha criticado cualquier iniciativa que implicara “expropiar” sus bases de datos-, el proyecto implicará que tanto casas comerciales como bancos podrán conocer la carga crediticia total de sus usuarios.
El tema no es menor, pues a raíz del caso La Polar no pocos se preguntaron cuál era el cruce de tarjetahabientes que existía y sus niveles de sobreendeudamiento.
Lo cierto es que al parecer existe una zona en la que un mismo cliente mantiene deudas con los bancos y el retail, pero en la que ninguno de las dos entidades financieras conoce la exposición de sus usuarios en los otros actores del sistema crediticio.
Cruces entre clientes
Según el estudio de PayTrends de Gemines Consultores, en el segmento C3 y D hay 1.360.000 personas con tarjetas de crédito de casas comerciales que tienen similares características a La Polar. Pero, más allá de esta cifra, lo preocupante parece ser que de ese universo, unas 215.000 personas declaran tener también plásticos bancarios.
Además, 376.000 personas de este segmento también tienen tarjetas de supermercados y farmacias, y otras 700.000 cuentan con plásticos de las grandes cadenas del retail, como Falabella, Ripley y Paris.
Según el estudio, los tarjetahabientes de los retailers similares a La Polar tienen un mayor uso de línea de crédito (cupo) de la tarjeta que los otros grupos, con un 14% sobre el promedio de los otros segmentos. Además, hacen un mayor uso de compras en cuotas que otros grupos, con 12 puntos porcentuales más que el promedio. Y al emplear la tarjeta fuera de la tienda emisora, estos clientes no sólo compran menos bencina y alimentos, sino más vestuario comparativamente con los tarjetahabientes de otros emisores.
Para el socio de Gemines, Sergio Arancibia, este cruce de clientes puede contener un riesgo sistémico ya que no se sabe el nivel de deuda de las personas. “En el caso chileno esto es relevante puesto que la mitad de la deuda de consumo es no bancaria. Pero el riesgo también está en la capacidad de pago, ya que no se sabe cuál es la carga financiera y tampoco cómo ira evolucionando ésta en los próximos años”, afirma.
Dada la estructura crediticia de este país, indica Arancibia, era necesaria una base que consolidara la deuda de los consumidores, porque “hay una creciente participación no bancaria que no se conocía”.
Colocaciones
El estudio detalla que, al primer trimestre de 2011, la cartera de colocaciones vigentes en tarjetas de crédito entre bancos y casas comerciales llegaba a US$ 10.399 millones. De ese total, US$ 6.205 millones corresponde a créditos no bancarios y US$ 4.193 son bancarios.
Santander mantiene la mayor cartera por US$ 1.901 millones, seguido por La Polar con US$ 1.755 millones y CMR Visa con US$ 1.065 millones.
A nivel de participación en este mercado, los tres principales actores en tarjetas bancarias son Santander, Banco de Chile y BCI, con el 78% de este mercado. En el segmento no bancario los actores con mayor peso son CMR, La Polar y MAS, que suman un 71% de participación total.