Estallido social, digitalización y reestructuración: las razones que impulsan el cierre de casi el 20% de las oficinas de la banca en los últimos tres años

La presencia física de la banca ha sufrido cambios en los últimos tres años, de acuerdo con los últimos datos que publicó la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Entre 2019 a la actualidad, la industria ha debido hacer frente a los actos de vandalismo producto del estallido social, el menor flujo de clientes por las restricciones sanitarias de la pandemia y los avances de la banca digital. 

Según las cifras del regulador, en julio de este año habían 1.636 oficinas bancarias a lo largo del país, un 19,2% menos respecto a 2019. En tres años, la banca cerró en 388 dependencias.

Cuatro bancos agrupan (75%) los cierres de oficinas bancarias: Banco de Chile, con un 29,1% de las oficinas que había en la industria y "bajó la cortina" a 113 dependencias. Con esta decisión, redujo su presencia física en los últimos tres años en 29,5%, quedando actualmente con 270 oficinas. 

Banco de Chile decidió a mediados de 2019 hacer una reestructuración de su modelo de atención de cara a los clientes y comenzó a dar marcha a un proceso de transformación digital. Asimismo, varias oficinas absorbieron las operaciones que tenía la división de consumo a través de CrediChile. La compañía no estuvo disponible para entregar más detalles de los cierres. 

Otra entidad que lideró los cierres de oficinas fue Santander. El banco cerró 73 dependencias, anotando una disminución de 19,3% respecto a la red que mantenía en 2019, llegando a un total de 306 oficinas desplegadas en el país. 

Consultada la entidad financiera sobre este cambio, indicó que “la evolución del número de oficinas de Banco Santander no puede interpretarse sin poner en perspectiva el fenómeno de digitalización de los servicios bancarios en su conjunto”. 

La firma aseguró que “las propias personas y empresas necesitan y prefieren los canales digitales por sobre los presenciales. En este plano, como banco no solo estamos alineados a esa tendencia, sino que queremos ser líderes, lo que entre otras cosas se ve reflejado en el importante crecimiento de nuestros clientes digitales”. 

El banco detalló que en este período pasaron de 1,2 millones de clientes digitales a más de 2 millones. Destacaron que la apuesta física del banco está orientada en los Work/Café, “pensado en un concepto más moderno de presencialidad, apuntando a una relación más cercana con clientes y no clientes”.

Scotiabank representó el 15,7% de los locales bancarios cerrados por la industria en los últimos tres años. En este período, la firma canadiense redujo su red de oficinas en un 35,9%, bajando la persiana de 61 dependencias, llegando a un total de 109. 

La entidad norteamericana detalló que de las oficinas que dejaron de funcionar, tres se debieron a los actos de vandalismo producto del estallido social. 

Especificaron que, la mayor parte de los cierres se produjo con anterioridad a la pandemia, como resultado del proceso de integración con BBVA. 

“En los últimos dos años disminuimos 22 sucursales y un 8% de los puestos de trabajo, principalmente, debido a la estrategia de transformación digital del banco y al cambio de hábitos de los clientes, que ha significado que actualmente el 79% de las ventas se realizan a través de canales digitales”, aseguró Scotiabank. 

Itaú Chile también fue uno de los bancos que redujo de manera importante su red física. En los últimos tres años la firma dejó de operar 47 oficinas bancarias, disminuyendo en un 28,5% su presencia física que tenía a julio de 2019. Así, el banco brasileño fue responsable del cierre de 12,1% de las dependencias físicas de la industria bancaria. El banco declinó contestar los requerimientos de este medio.  

Reducción de personal 

En lo que concierne a los puestos de trabajo, la situación se repite. La industria ha eliminado 4.022 empleos en los últimos tres años, bajando la cantidad de empleos en 6,8% y alcanzando un universo de 54.933 trabajadores a julio de 2022. 

Tres entidad fueron las que redujeron su planilla de trabajadores, abarcando más del 90% de la pérdida de puestos laborales: Santander, Banco de Chile y Scotiabank. 

Banco de Chile eliminó en este período a 901 puestos, registrando una baja de 8% de su base de empleados. 

Santander disminuyó en un 14,8% la base de trabajadores en comparación a 2019, eliminando 1.567 puestos. Ante esta situación, el banco aclaró que “siempre hemos señalado que la tendencia forma parte del proceso de digitalización de nuestros servicios y de nuestros procedimientos internos”. 

Scotiabank redujo 1.191 trabajadores entre 2019 y 2022, registrando una baja de 17,9%. 

El banco canadiense indicó que no hay planes de una mayor reducción de oficinas como de trabajadores, sin embargo, dijo que “de manera permanente analiza sus operaciones a fin de garantizar que estamos organizados apropiadamente para servir a nuestros clientes”.