Latinoamérica levanta la banca española

Las instituciones financieras hispanas tienen un apoyo crucial para sus ingresos en América Latina, compensando los resultados de mercados desarrollados.

Por: | Publicado: Viernes 13 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.
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América Latina se ha convertido en algo más que un nicho bien desarrollado para los grandes bancos cotizados de España. Los resultados del primer trimestre informados por BBVA y Santander confirman que el continente al otro lado del océano está, de hecho, tomando un rol central, con ganancias fuertes de las filiales en México, Brasil y otras compensando los pobres resultados de los mercados desarrollados más cerca de casa.

Además de apoyar las utilidades, América Latina (con su baja tasa de inclusión financiera y buenas perspectivas macroeconómicas de mediano plazo) está resultando terreno especialmente fértil para el crecimiento. Ambos grupos financieros españoles están invirtiendo recursos significativos en la expansión de sus franquicias y se dice que están de ánimo de compras. Y aunque no son las únicas instituciones financieras españolas moviéndose en América Latina, son lejos las más exitosas, con las desventuras recientes de varias de las cajas de ahorro de España sirviendo de testigo de la capacidad de BBVA y Santander tanto como de advertencia a otras instituciones españolas que puedan sentir envidia.



Desempeño estelar


Desde una perspectiva de grupo, ni BBVA ni Santander tuvieron un gran primer trimestre. Santander ganó 2.100 millones de euros en el trimestre, una baja de 5% anual gracias a una caída de 14% en las utilidades de sus negocios en Europa. Del mismo modo, BBVA vio una declinación de 7% en las ganancias, a 1.200 millones de euros, debido sobre todo a una caída de 33% en los beneficios de sus negocios en España.

Sin embargo, ambos grupos tuvieron excelentes resultados de sus considerables divisiones latinoamericanas. Las utilidades de la filial mexicana de BBVA y otras participaciones sudamericanas se elevaron más de 17% a 716 millones de euros. Santander México, en tanto, vio sus ganancias subir más de 68% durante el trimestre. El grupo insignia de Santander en Brasil anotó un alza de 12% en las utilidades y su unidad chilena creció 13%. En conjunto, Santander ganó 1.300 millones de euros de sus participaciones latinoamericanas, un incremento de 18% en moneda constante.

Estos últimos resultados trimestrales continúan una tendencia que se extiende por varios años, con las utilidades latinoamericanas cobrando cada vez más peso para ambas empresas. En 2006, 49% de las ganancias totales de BBVA venían de América Latina. Para 2010, el 62%. Santander pasó de 34% en 2005 a 43% en 2010. Además de su importancia creciente en términos de ganancias brutas, las participaciones latinoamericanas de los grupos españoles también gozan de más rentabilidad, en términos de retorno sobre capital (ROE), que sus contrapartes en mercados desarrollados. Santander Brasil y Santander Chile, por ejemplo, informaron de un ROE cercano a 25% en el primer trimestre, mientras que Santander en su conjunto informó de poco más de 11%. En paralelo, en Perú, BBVA consiguió un ROE de más de 30%.



Riesgo y recompensa


Sigue habiendo espacio de crecimiento abundante en América Latina, dadas las bajas tasas de inclusión financiera de la región. Según el Fondo Monetario Internacional, en 2009, los créditos bancarios comerciales vigentes en México igualaron sólo 17% del PIB. En Brasil llegaban a 23% y en Perú a 24% (eran 73% del PIB en España). Tanto Santander como BBVA reconocen el potencial de América Latina y están poniendo gran énfasis en sus alianzas regionales.

Si bien América Latina ha sido una fuente confiable de ganancias para BBVA y Santander en años recientes, la región no está exenta de riesgos. El ejemplo más obvio es Venezuela, donde en 2009 Santander se vio obligado a vender su franquicia al gobierno. Además, Banco Provincial de BBVA suele enfrentar ataques públicos del presidente Hugo Chávez, además del peligro derivado de la alta inflación.

En México, las cajas españolas han aprendido lecciones duras. Caja Madrid entró al segmento de hipotecas para el sector de bajos ingresos en 2005 comprando una participación de 40% en Hipotecaria Su Casita por unos 95 millones. La institución resultó muy golpeada por la crisis financiera y hoy está al borde de la quiebra. En 2009, Caja Mediterráneo se quedó con Crédito Inmobiliario por 145 millones de euros, pero esa inversión aún debe resolverse porque los incumplimientos siguen altos en el mercado hipotecario mexicano.

Tal vez un mejor ejemplo de una inversión española estratégica en América Latina es la del 20% que tiene La Caixa en Grupo Financiero Inbursa, de Carlos Slim, desde 2008. Las probabilidades de éxito son altas cuando uno se asocia con el hombre más rico del mundo en su terreno doméstico.

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