La Fed aprobó un préstamo de US$ 85 mil millones para evitar el colapso de AIG

El plan fue diseñado por la Reserva Federal en conjunto con el Departamento del Tesoro de EE.UU. y los fondos serán aportados por el banco de la Fed de Nueva York.

Por: | Publicado: Miércoles 17 de septiembre de 2008 a las 05:00 hrs.
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La incertidumbre sobre el futuro de AIG, la mayor aseguradora de Estados Unidos, siguió sacudiendo los mercados financieros en todo el mundo ayer.

Autoridades, ejecutivos e inversionistas de distintas entidades participaron durante todo el día en reuniones de emergencia para buscar una salida y evitar el colapso de la compañía, que tendría profundas repercusiones a nivel mundial.

Ayer era el último día que tenía AIG para asegurar recursos frescos para compensar las pérdidas por US$ 18.500 millones que ha registrado en los últimos tres trimestres.

El directorio de la aseguradora aceptó anoche un plan de rescate del gobierno que inyectará US$ 85 mil millones a la firma. El plan fue desarrollado en conjunto por representantes de la Reserva Federal -el banco central de Estados Unidos-, con el Departamento del Tesoro. La máxima autoridad monetaria informó que aportará los recursos, a través de su banco de Nueva York. El gobernador del banco federal de Nueva York, Timothy Geithner, participó hasta última hora en las negociaciones y de hecho no participó en la reunión de política monetaria celebrada ayer, donde la tasa fue mantenida en 2%.

A cambio de los recursos frescos, la compañía, sin embargo, tendrá que ceder 79,9% de su capital.

El plan incluiría además un mecanismo de intervención, similar al que usó el Tesoro para evitar el colapso de las gigantescas financieras hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, el domingo 7 de septiembre.

Esto significa que el director ejecutivo de AIG, Robert Willumstad, sería reemplazado por otro funcionario, designado por el gobierno.

El plan de ayuda representa un giro en la posición anterior de la Fed y del Tesoro, que previamente habían rechazado prestar recursos a la compañía. De hecho, las acciones de AIG se desplomaron el lunes, sacudiendo a las bolsas mundiales, luego de que las negociaciones para un crédito terminaran sin acuerdo.

Ese mismo día las autoridades habían permitido impasibles la quiebra de Lehman Brothers, el cuarto banco de inversiones de Estados Unidos.

Pero los funcionarios del gobierno fueron convencidos de que un colapso de AIG tendría implicancias mucho mayores que las de Lehman, y no sólo para Wall Street sino para la economía real de Estados Unidos y muchos otros países.

“Los reguladores sabían que si Lehman caía, el mundo no se acabaría. Pero Wall Street no está ni remotamente preparado para el inestimable daño que el sistema financiero sufriría si AIG colapsa”, escribió el administrador de dinero Michael Lewitt en el periódico New York Times.

AIG es la compañía aseguradora de instrumentos derivados de renta fija por US$ 441 mil millones que están en manos de varios bancos en todo el mundo y su quiebra podría destruir inmediatamente todo o parte del valor de estos activos.

Aún así, es seguro que la medida va a generar polémica. Muchos expertos rechazan usar recursos de los contribuyentes para ayudar a inversionistas que incurrieron en riesgos para obtener una ganancia y perdieron sus apuestas. John McCain, el candidato presidencial republicano, declaró ayer que AIG no debía ser salvada porque esto representaba un “riesgo moral”.

A través de un comunicado, la Fed señaló que los términos y condiciones del crédito fueron diseñadas para proteger los intereses del gobierno y los contribuyentes estadounidense. “El director determinó que en las actuales circunstancias, un fracaso desordenado de AIG podría aumentar niveles ya significativos de fragilidad en los mercados financieros y conducir a costos de endeudamiento sustancialmente más altos, menor patrimonio de los hogares y un desempeño económico materialmente más débil”.

El préstamo facilitará un proceso que incluye de todas maneras la venta de activos de AIG, pero de manera más ordenada que en una liquidación de emergencia.

 

Efecto dominó

 

Un colapso de AIG, la aseguradora más grande de Estados Unidos, podría tener graves consecuencias para las empresas del sector financiero en todo el mundo.

Las principales firmas de Wall Street, y las principales empresas de Europa y Asia, han comprado a AIG seguros para activos de renta fija por US$ 441 mil millones para resguardar sus inversiones contra potenciales quiebras. Por eso, una caída de la empresa con sede en Nueva York, podría hacer que esas garantías se desvanezcan.

Pero no sólo eso, AIG asegura algunos de los mayores activos del mundo, y tiene negocios en más de 100 países, incluyendo a Chile.

La compañía, que posee
US$ 1 billón (millón de millones) en activos, obtiene más de 40% de sus ingresos de propiedades y cobertura de accidentes, y ofrece coberturas desde las plataformas de perforación mar adentro en el Golfo de México hasta seguros para el cumplimiento de la ley islámica en Bahrain.

“Tiene tentáculos en todas partes, y ciertamente son críticos en la actual salud (o falta de ella) de los mercados financieros”, dijo a Bloomberg el presidente de Mendon Capital Advisors, Anton Schutz.

AIG acumuló pérdidas por un total de US$ 18.500 millones en los últimos tres trimestres por amortizaciones de activos hipotecarios.

“Si AIG cae, podría haber un efecto dominó. Está muy conectada al sistema financiero y con la economía real”, dijo la estratega de crédito de BNP Paribas, Andrea Cicione.

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