Argentina revisará millonarios subsidios estatales para reforzar arcas públicas

El gobierno argentino anunció ayer que revisará los millonarios subsidios estatales al transporte, el agua y la energía, una medida que podría causar alzas en las cuentas de los usuarios.

La Casa Rosada tomó la decisión luego de varios meses de un deterioro en el saldo fiscal, afectado por una caída del superávit comercial debido a un aumento en las importaciones de energía.

La eliminación de las ayudas estatales a algunos sectores permitirá un ahorro fiscal anual de 600 millones de pesos argentinos (US$ 129 millones), según el ministro de Planificación, Julio De Vido.

Una comisión revisará los subsidios que reciben otras áreas para determinar los recortes.

“Las tarifas no se modifican. Lo que se va a cambiar es el rango de los subsidios en la medida que los sectores no ameriten necesitarlos”, dijo De Vido.

La mantención de los subsidios estatales costaría este año al Tesoro argentino unos 70.000 millones de pesos 
argentinos (US$ 16.300 millones), un alza de casi un 40 por ciento frente al año pasado, según cálculos privados.

El economista Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso, dijo a Reuters que la “estrategia de transferencias a las empresas de servicios públicos para mantener subsidiadas las tarifas es insustentable en el tiempo”
“La eliminación y/o reducción de algunos de los subsidios agregará presión al ya desafiante panorama de alta inflación, pero esto es un paso necesario en la dirección correcta por razones económicas y de presupuesto”, dijo Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs, a Reuters.

Millones de argentinos pagan precios muy bajos por los servicios de gas natural, electricidad y agua potable, debido a que las tarifas de los servicios públicos están virtualmente congeladas desde 2002.