Donald Trump redibuja la política migratoria de EEUU y da inicio a construcción de muro con México
Mandatario también firmó retiro de fondos a ciudades que albergan inmigrantes indocumentados y prometió reforzar la policía migratoria.
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En los cinco días que lleva como presidente de Estados Unidos tras su juramentación, Donald Trump ha venido dando pasos firmes en el cumplimiento de sus promesas de campaña, y ayer no fue la excepción.
El jefe de Estado dio luz verde a uno de los puntos fundamentales y más controversiales de su programa de gobierno, relacionado a la construcción de un muro en la frontera de 3.200 kilómetros con México, al firmar una orden ejecutiva durante su visita al Departamento de Seguridad Nacional en paralelo a la reunión entre representantes de su gobierno y de la administración de Enrique Peña Nieto en la Casa Blanca.
Como parte de sus planes para frenar la inmigración e impulsar la seguridad nacional, también prometió actuar contra las llamadas “ciudades santuarios” de los inmigrantes, fortalecer a la policía migratoria con un aumento de 5.000 agentes y realizar más deportaciones.
Se espera que sea hoy cuando el mandatario adopte medidas específicas para limitar la inmigración legal, incluyendo decretos para restringir la llegada de refugiados y bloquear la emisión de visas a personas de varios países de Medio Oriente y el norte de África de mayoría musulmana como Siria, Sudán, Somalia, Irak, Irán, Libia y Yemen.
Muro fronterizo
“Vamos a restablecer el estado de derecho en EEUU (…) El secretario de Seguridad Nacional, junto a mi equipo, empezará a construir de inmediato el muro fronterizo”, dijo ayer el presidente en rueda de prensa posterior a la firma de la acción ejecutiva.
Así, el jefe de Estado anunció el inicio de una nueva etapa para su país en la que “desde hoy, se recuperará el control de las fronteras” para hacer frente a lo que considera es una “gran crisis en la frontera sur”.
En reiteradas oportunidades, Trump ha prometido levantar una barrera física a lo largo de la extensa frontera que costaría, según ha dicho, alrededor de US$ 10.000 millones en fondos federales.
Sobre los costos precisamente ayer reiteró, en su primera entrevista televisiva desde que asumió, que será México el que reembolse “absolutamente 100%” de la obra y que las negociaciones para acordar dicha cancelación comenzarán “relativamente pronto”. Estimó que la construcción en sí podría comenzar en meses pero destacó que la planificación para el masivo proyecto está “iniciando inmediatamente”.
Ciudades santuario
La otra orden ejecutiva que el presidente firmó ayer fue la de privar de fondos federales a las ciudades y estados “santuario” que se consideren que albergan a inmigrantes ilegales.
Según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, se busca castigar a las localidades que se nieguen a proporcionar a las autoridades federales información sobre el estatus migratorio de las personas que detienen, entre las que se incluyen Chicago, Nueva York y Los Ángeles y otras cerca de 300 localidades. “Vamos a quitar el dinero de la subvención federal de los estados del santuario y las ciudades que albergan a los inmigrantes ilegales” dijo, para luego agregar: “el pueblo estadounidense no va a tener que verse obligado a subsidiar esta indiferencia hacia nuestras leyes”.
Además se crearán más puestos de control fronterizo y se pondrá fin a la política de “catch and release” que permitía liberar a los capturados mientras esperan la audiencia con un juez de migración.
México en EEUU
Una comitiva del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto –quien estaría evaluando cancelar su visita a EEUU– se reunió ayer con el equipo de Trump en la Casa Blanca, para tratar temas de seguridad, migración y comercio.
La delegación de funcionarios aztecas, encabezada por el canciller, Luis Videgaray, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se entrevistó con Steve Bannon, el principal asesor del gobernante republicano; Jared Kushner, yerno y también asesor del mandatario, y Michael Flynn, quien es el encargado de Seguridad Nacional.
Candidatos para la Corte Suprema
El presidente Donald Trump anunciará a su nominado para ocupar el noveno cargo dentro de la Corte Suprema de Justicia el próximo jueves 2 de febrero, con quien buscará restablecer la mayoría conservadora en el máximo tribunal del país.
Los jueces de la Corte de Apelaciones Federales, Thomas Hardiman y Neil Gorsuch, han surgido como los principales candidatos y ya se han reunido con el jefe de Estado. Quien resulte confirmado por el senado reemplazará a Antonin Scala, quien falleció hace un año. Desde entonces, la Corte ha estado dividida entre cuatro liberales y cuatro conservadores, lo que ha llevado a las deliberaciones a un punto muerto. La opción de Barack Obama, el juez Merrick Garland, fue bloqueada durante este tiempo por los republicanos que dominan la cámara alta, por lo que la nueva confirmación podría enfrentar una dura oposición de los demócratas. La pugna interna se remonta a la importancia de la institución, que posee la facultad de revisar las leyes y de declarar inconstitucional todo lo que estime fuera de la carta magna.
mandatario ordena investigar fraude electoral
El presidente Donald Trump adelantó que llevará a cabo una "gran investigación" por fraude en la elección de noviembre, en la que resultó ganador por mayoría de votos en el colegio electoral pero no por voto popular ante su rival demócrata, Hillary Clinton.
Entre los investigados estarán "los registrados para votar en dos estados, los ilegales e (...) incluso, los que están muertos. Dependiendo de los resultados, ¡fortaleceremos los procesos de votación!", afirmó Trump en Twitter. Los estados con potenciales irregularidades serían Nueva York y California, según el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Sin embargo, hasta el momento no existirían pruebas de alteración de los votos.
Democracia imperfecta
EEUU fue degradado de "democracia plena" a "democracia imperfecta" en un índice elaborado por The Economist Intelligence Unit debido a "una mayor erosión de la confianza en el gobierno". Según el reporte, el triunfo de Trump es consecuencia de problemas de larga data en la democracia.