Economía

Desaceleración económica y conflicto armado debilitan apoyo al presidente de Colombia

Expertos ven deterioro económico este año, mientras autoridades afirman que crecer 3% sería “positivo” en el entorno global.

Por: Ainhoa Murga | Publicado: Lunes 11 de mayo de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

La aprobación del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, cayó a 29% en abril, según las últimas encuestas de Gallup e Ipsos, el menor nivel en 20 meses y muy por debajo del nivel entre 40% y 45% que ha mantenido desde la segunda mitad de 2014.

La drástica caída se relaciona con el incremento de 20 puntos porcentuales a 65% en la proporción de la población que cree que la situación del país está empeorando, con una peor percepción de las condiciones económicas, de los niveles de corrupción y del sistema judicial y la seguridad pública. Y es que la confianza en la economía cae a medida que la inflación se eleva, la moneda se deprecia y el sector petrolero sufre ante los menores precios mundiales del crudo.

"Es un porcentaje muy bajo y que está expresando el impacto negativo que ha tenido la política colombiana en los últimos meses, tanto en el aspecto del manejo y conducción de lo que es el proceso político, como también de las expectativas económicas que eran bastante razonables a principios de año pero que hoy empiezan a ser cuestionadas", explicó a DF el analista político Guillermo Holzmann.

Para el experto, en el análisis de Colombia se mezclan varios aspectos. Por una parte, los temas domésticos que afectan directamente al ciudadano: "la sensación de que la economía no está teniendo los resultados que el ciudadano espera y la calidad del empleo ha pasado a no cumplir la expectativa de la población, también hay un tema de seguridad ciudadana que no es menor y que se achaca a la mala gestión de Santos", indicó Holzmann. Enlazado con este aspecto está la situación económica del país "en términos de inversiones, expectativas, la situación del petróleo y la relación con Venezuela, que es muy importante para Colombia".

La estimación oficial de crecimiento económico para este año es de 3,6%, después de cerrar 2014 con un avance de 4,6%. La cifra está en línea con la "fuerte desaceleración", de al menos un punto porcentual, que prevé el Fondo Monetario Internacional debido al impacto del debilitamiento de los mercados de materias primas y la caída en la inversión corporativa.

Sin embargo, desde BBVA ven que la desaceleración sería aún mayor, con una estimación del PIB para este año de 3,1%, "puesto que la confianza del consumidor se ha deteriorado muy rápido, las cuentas fiscales exigen un recorte en la inversión, y el estímulo monetario que se tenía presupuestado en el escenario anterior, se ve menos factible", explicó la economista jefe de BBVA Colombia, Juana Téllez.

Para la codirectora del Banco de la República -el banco central-, Ana Fernanda Maiguashca, crecer 3% "sería positivo en el entorno global del que el país no puede aislarse y no es en modo alguno una crisis". Por esta razón, la autoridad aseguró que "no debería tampoco generarse una espiral de pesimismo que no corresponde a la realidad que estamos viviendo".

Impacto de las FARC
Los sondeos subrayaron también que la emboscada que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tendieron a mediados de abril y que se saldó con diez soldados muertos, está pesando tanto en la imagen del presidente como en el propio proceso de diálogo para solucionar el conflicto con la guerrilla.

Según Gallup, el 40% de los colombianos rechaza ahora las conversaciones de paz; para Ipsos la cifra asciende a 64%.Aún así, los expertos señalan que no es probable el colapso total de las negociaciones, al menos durante el mandato de Santos.

"La emboscada da un impacto negativo a un proceso que si bien tiene un apoyo con altos y bajos, en definitiva pone en duda que las FARC deseen alcanzar la paz", dice Holzmann. "Los resultados globales en términos de percepción pública no resultan favorables para Santos y ya empiezan a entrar dentro de la cuenta de lo que podría significar a futuro todo ello".

Aunque bajo, el nivel de aceptación de Santos no es "una situación dramática", explica a DF el abogado y cientista político Cristóbal Bellolio. "Es una situación difícil, pero lo importante es entender que una muy mala evaluación sigue estando dentro del contexto de normalidad democráctica. En los países latinos, cuando los presidentes están en problemas de aprobación graves, tenemos facilidad para 'apretar el gatillo' y tomar medidas que interrumpen los procesos democráticos y ese es un mal hábito que tenemos impregnado en este continente".

Los expertos coinciden en que el más beneficiado de la caída de Santos es el ex presidente y actual senador, Álvaro Uribe, quien ha visto cómo su popularidad se recupera en los últimos meses hasta un 59% en el último sondeo de Gallup.

 

Imagen foto_00000001

 

Lo más leído