China golpea la mesa el día que entran nuevos aranceles: con amenazas no hay diálogos

China tiró por tierra las perspectivas de una resolución a corto plazo para la guerra comercial con Estados Unidos, advirtiendo al presidente Donald Trump que sus amenazas de aranceles adicionales están bloqueando cualquier posible negociación.

La respuesta, que llegó un poco más de una hora después de que EE. UU. impusiera nuevos aranceles sobre US$ 200 mil millones en productos chinos el lunes, subraya un profundo abismo entre ambos gobiernos.

Trump ha amenazado repetidamente con aranceles más altos sobre las importaciones chinas restantes en caso de que Beijing tome represalias contra la ronda del lunes. Como China ha dicho que ese paso es cierto, el escenario parece listo para una nueva escalada de la guerra comercial. China canceló las conversaciones que estaban programadas para esta semana y está profundizando preparando medidas de estímulo para amortiguar la economía.

"La puerta a las negociaciones comerciales siempre está abierta, pero las negociaciones deben celebrarse en un entorno de respeto mutuo", según un informe oficial de la agencia de noticias estatal Xinhua. Las negociaciones "no pueden llevarse a cabo bajo la amenaza de los aranceles".

Cualquiera que sea el lado correcto, la retórica cada vez más firme está dando lugar a acciones que perjudican a la economía mundial, dijo Fitch Ratings en su última perspectiva mundial.

"La guerra comercial ahora es una realidad", dijo el economista jefe de Fitch, Brian Coulton, en el comunicado. La clasificadora rebajó su pronóstico de crecimiento mundial para 2019 en 0.1 puntos porcentuales a 3,1% y advirtió sobre otros riesgos a la baja.