Gobierno de Vietnam enfrenta problemas con los agricultores

El gobierno de Vietnam está enfrentando el tema potencialmente incendiario de qué hacer con el gran número de concesiones por 20 años que entregó a agricultores a mediados de los ‘90. Las concesiones ayudaron a impulsar el auge económico del país en las últimas dos décadas, pero ahora su estatus está crecientemente en duda. Muchas de ellas caducarán pronto, y el valor de los terrenos bajo concesión son mucho más altos de cuando fueron originalmente otorgados.

Entretanto, usuarios comerciales a gran escala se están preparando para comprar más terrenos, y en algunos casos el gobierno ha intentado desalojar a agricultores para concesionar los terrenos a inquilinos que pagarían más dinero. A menos que el gobierno maneje el asunto de forma conciliadora, es posible una escalada de las violentas protestas.

Al igual que en la vecina China las disputas por terrenos son un asunto emotivo en Vietnam. La propiedad privada de terrenos no está permitida en Vietnam. En cambio, la tierra pertenece al Estado, el que lo concesiona a agricultores y para otros usos, y las concesiones están sujetas a renegociación.

Dejados a su suerte, los agricultores locales volcaron sus ahorros a desarrollar sus tierras, mejorando rápidamente la productividad agrícola de Vietnam y convirtiendo al país en uno de los mayores exportadores mundiales de arroz.

Así es que la amenaza de desalojos agrícolas a gran escala es una fuente potencial de descontento. Hasta ahora, no es inusual ver grupos de agricultores fuera de las oficinas ministeriales en la capital, Hanoi, protestando contra la forma en que el Estado se ha apropiado de sus tierras para varios proyectos a precios por debajo del mercado.

Por momentos estas protestas han escalado a confrontaciones violentas con las fuerzas de seguridad.

Pese a que el gobierno está comenzando a darse del alcance potencial de estos problemas, es también una preocupación que el tema pudiera minar el poder del gobernanye Partido Comunista de Vietnam.

El gobierno ha actuado de forma conciliadora hacia los agricultores y otros que se sienten amenazados por el tema de los derechos de las tierras. Sin embargo, el gobierno se mantiene alerta a las potenciales amenazas a la posición del partido. Cuando perciba una amenaza, continuará actuando de forma dura.