Cruz Blanca, Banmédica, Consalud y Colmena encabezaron las pérdidas de las isapres en 2022
Seis de las siete aseguradoras abiertas tuvieron balances en rojo, con excepción de Nueva Masvida. Si bien los ingresos totales subieron 12% a $ 3,55 billones, los costos equivalen al 97% de ese monto.
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Luego que las isapres informaron pérdidas por $ 138 mil millones a nivel global al cierre del ejercicio pasado –monto que si bien es 7% inferior a los -$ 148 mil millones anotados en 2021, implica cifras en rojo por $ 286 mil millones en los últimos dos años-, seguía pendiente conocer el balance en detalle, el cual fue informado ayer miércoles por la Superintendencia de Salud.
A diciembre recién pasado, las aseguradoras que tuvieron los mayores retrocesos en la línea final en la comparación anual fueron Colmena -con un 92,9% más de pérdidas para situarse en -$ 26.031 millones-; CruzBlanca, que bajó un 233,9% para alcanzar cifras negativas por $ 42.963 millones, el monto más alto del ranking y, especialmente, VidaTres, que sufrió una caída de 15.582%. No obstante la magnitud de esta variación, en este caso se trata de cifras en rojo inferiores a las del resto de las aseguradoras ya que se produjo al pasar desde un resultado negativo por $ 53 millones de 2021 a -$ 8.306 millones en 2022.
Y en el balance en términos de montos, Banmédica se ubicó en el segundo lugar en volumen de pérdidas tras CruzBlanca, al anotar -$ 32.277 millones en 2022, no obstante lograr una mejoría de 8% en su línea final en comparación con los -$ 38.107 millones del año precedente. Igualmente altas son las cifras en rojo de Consalud (-$ 26.563 millones diciembre pasado, un poco por encima de Colmena), pese a lo cual en términos comparativos mejoró 66% respecto a 2021.
Por el contrario, la única aseguradora que obtuvo ganancias en 2022 fue Nueva Masvida con utilidades por $ 551 millones en ese período. Asimismo, la isapre Esencial –que inició operaciones en abril de 2022- tuvo pérdidas por $ 2.528 millones.
“Los resultados financieros de 2022, al igual que los obtenidos en 2021, están marcados por los efectos de la Ley 21.350, que congeló los precios durante 27 meses, y el contexto de pospandemia, que se ha traducido en una mayor demanda asistencial de parte de los afiliados”, comentó la Asociación de Isapres.
Ingresos crecieron 12%
Las ventas de las siete isapres abiertas totalizaron $ 3,55 billones durante el año pasado, con un crecimiento de 12,3% en relación a los $ 3,1 billones del ejercicio anterior.
No obstante, el costo de venta de la industria ascendió a $ 3,44 billones en 2022, principalmente por concepto de prestaciones –que subieron 16,5% a $ 2,4 billones, equivalentes al 69% de los ingresos- y subsidios por incapacidad laboral por $ 958 mil millones, un 1,5% más que en el ejercicio anterior implicando un 27% de lo recaudado.
“Al igual que en 2021, los resultados que presenta la Superintendencia de Salud constatan que las isapres devuelven casi el 97% de las cotizaciones de los afiliados en beneficios directos de salud y licencias médicas, utilizando la diferencia en hacer operativo el sistema”, explicó el gremio.
En su análisis, la asociación detalló respecto del uso de prestaciones médicas que en 2022 las consultas médicas escalaron 13,1% a 14 millones; los medicamentos crecieron 11,1% (8,6 millones), los exámenes de imágenes subieron 8,8% (4,9 millones) y las cirugías se incrementaron 6,2% (491 mil).
Por magnitud, los mayores incrementos en términos de ingresos por actividades ordinarias en 2022 tuvieron lugar en Consalud (15,6% a $ 703 mil millones); Colmena (14,1% a $ 822 mil millones, el monto más alto de la industria); Nueva Masvida ( 13,7% a $ 310 mil millones), Banmédica (10,8% a $ 703 mil millones), VidaTres ( 9,9% a $ 212 mil millones) y Cruz Blanca (8,9% a $ 749 mil millones). A su vez, Esencial obtuvo ingresos por $ 1.832 millones durante los meses en los que operó del año pasado.
En cuanto a los gastos de administración, uno de los ítems más relevantes en el desempeño de la industria, en el caso de las siete isapres abiertas escaló 19,4% para totalizar $ 375 mil millones a diciembre pasado, equivalente a un 10,5% de los ingresos totales. En este marco, dos isapres encabezaron los aumentos: VidaTres y Nueva Masvida, ambas con alzas de 31%, a $ 19 mil millones y $ 39 mil millones, respectivamente. A corta distancia se ubicó el incremento de 28,9% de Colmena a $ 90 mil millones (la cifra más alta), de 18% de Consalud a $ 79 mil millones y de 11% de Cruz Blanca ($ 76 mil millones). La variación más baja en este ítem fue la de Banmédica con 2,8% a $ 65 mil millones.
“Es difícil aventurar una proyección para 2023”
La difusión de los resultados con un segundo año de pérdidas históricas tiene lugar en un momento crítico para la industria, marcado por un sostenido aumento de la deuda con los prestadores –que ascendía a unos $ 500 mil millones a diciembre- y el compás de espera por el marco que defina el Ejecutivo para concretar la instrucción del fallo de la Corte Suprema por tabla de factores y mantener la viabilidad del sistema a través de una próxima ley corta.
En este escenario, el presidente del gremio Gonzalo Simon, señaló que “es difícil aventurar una proyección para 2023, porque la subsistencia del sector está en manos del Gobierno, que debe definir una metodología de implementación del fallo de tabla de factores con una premisa clave: mantener el equilibrio de la operación, de modo que el funcionamiento de las isapres sea viable y no se perjudique a millones de personas con el cese de sus coberturas”.