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Salcobrand y Cruz Verde acusan graves vicios y discriminación arbitraria en fallo del TDLC
Ambas cadenas critican la investigación de la Fiscalía Nacional Económica y el proceso llevado a cabo en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
Por: | Publicado: Jueves 15 de marzo de 2012 a las 05:00 hrs.
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POR CONSUELO MEJÍAS SMITH
En sendos documentos, que suman cerca de 600 páginas, las cadenas farmacéuticas Salcobrand y Cruz Verde presentaron sus recursos de reclamación a la sentencia emitida por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) el 31 de enero pasado que las condenó a una multa (solicitada por la Fiscalía Nacional Económica) de US$ 19 millones cada una.
Los argumentos
La defensa de Salcobrand, controlada por la familia Yarur, detalla una serie de agravios causados por el fallo, entre ellos, “discriminación arbitraria” en la multa aplicada a la compañía respecto a la impuesta a Farmacias Ahumada -la que llegó a un acuerdo de conciliación con la FNE-, mientras que los abogados de la empresa ligada a la familia Harding acusan “faltas y graves vicios” en el veredicto y alegan que no hay evidencias en su contra.
La Corte Suprema tendrá que analizar los recursos de reclamación interpuestos y decidir si anular o rebajar las multas.
Las defensas
El abogado Felipe Vial, en representación de Salcobrand, señala que la empresa “no tuvo al frente una acusación concreta contra la cual defenderse, sino que tuvo que hacerse cargo de una serie sucesiva de hipótesis fácticas, no contenidas en el requerimiento, que la FNE fue generando una y otra vez a lo largo del juicio”, y alega “falta de congruencia al principio de congruencia”.
Asimismo, señala que “los hechos asumidos como indicios por el fallo no se encuentran plenamente probados” y agrega que éstos no conllevan a “un razonamiento concluyente con la hipótesis colusiva”.
Asevera que el fallo “incurre en otra infinidad de errores, infracciones y agravios que dejan en evidencia que el TDLC ha procedido de manera prejuiciada, arbitraria e ilegal que afectan la debida consideración de los hechos de la causa y y que son determinantes de una sentencia injusta”. Finalmente indica que el fallo del TDLC está fundado en una nueva tesis sobre la colusión “que no fue formulada durante el curso del proceso”.
Por su parte, José Miguel Gana, representando a Salcobrand, menciona que “sentencia reclamada adolece de diversas faltas y vicios, cada uno de los cuales, y más aún en su conjunto, constituyen causal suficiente para dejar ésta sin efecto o revocarla”. Destaca, al igual que su competencia, que el fallo condena a la empresa “por la supuesta comisión de hechos distintos a los del requerimiento” y acusa que “la sentencia avala la mutación de la tesis fáctica de la FNE, en grave vulneración a la posibilidad de defensa”, entre otros.
Agrega que la sentencia “hace caso omiso del comportamiento de Cruz Verde, de la falta de evidencia a su respecto, de la falta de necesidad de ésta para coludirse”, por lo que le pide a la Corte Suprema que haga esa distinción frente a la competencia. Y remata con que “no hay ninguna prueba directa en contra de Cruz Verde”.
En sendos documentos, que suman cerca de 600 páginas, las cadenas farmacéuticas Salcobrand y Cruz Verde presentaron sus recursos de reclamación a la sentencia emitida por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) el 31 de enero pasado que las condenó a una multa (solicitada por la Fiscalía Nacional Económica) de US$ 19 millones cada una.
Los argumentos
La defensa de Salcobrand, controlada por la familia Yarur, detalla una serie de agravios causados por el fallo, entre ellos, “discriminación arbitraria” en la multa aplicada a la compañía respecto a la impuesta a Farmacias Ahumada -la que llegó a un acuerdo de conciliación con la FNE-, mientras que los abogados de la empresa ligada a la familia Harding acusan “faltas y graves vicios” en el veredicto y alegan que no hay evidencias en su contra.
La Corte Suprema tendrá que analizar los recursos de reclamación interpuestos y decidir si anular o rebajar las multas.
Las defensas
El abogado Felipe Vial, en representación de Salcobrand, señala que la empresa “no tuvo al frente una acusación concreta contra la cual defenderse, sino que tuvo que hacerse cargo de una serie sucesiva de hipótesis fácticas, no contenidas en el requerimiento, que la FNE fue generando una y otra vez a lo largo del juicio”, y alega “falta de congruencia al principio de congruencia”.
Asimismo, señala que “los hechos asumidos como indicios por el fallo no se encuentran plenamente probados” y agrega que éstos no conllevan a “un razonamiento concluyente con la hipótesis colusiva”.
Asevera que el fallo “incurre en otra infinidad de errores, infracciones y agravios que dejan en evidencia que el TDLC ha procedido de manera prejuiciada, arbitraria e ilegal que afectan la debida consideración de los hechos de la causa y y que son determinantes de una sentencia injusta”. Finalmente indica que el fallo del TDLC está fundado en una nueva tesis sobre la colusión “que no fue formulada durante el curso del proceso”.
Por su parte, José Miguel Gana, representando a Salcobrand, menciona que “sentencia reclamada adolece de diversas faltas y vicios, cada uno de los cuales, y más aún en su conjunto, constituyen causal suficiente para dejar ésta sin efecto o revocarla”. Destaca, al igual que su competencia, que el fallo condena a la empresa “por la supuesta comisión de hechos distintos a los del requerimiento” y acusa que “la sentencia avala la mutación de la tesis fáctica de la FNE, en grave vulneración a la posibilidad de defensa”, entre otros.
Agrega que la sentencia “hace caso omiso del comportamiento de Cruz Verde, de la falta de evidencia a su respecto, de la falta de necesidad de ésta para coludirse”, por lo que le pide a la Corte Suprema que haga esa distinción frente a la competencia. Y remata con que “no hay ninguna prueba directa en contra de Cruz Verde”.