Falabella busca bajar exposición a Argentina: aporte a resultados del grupo es casi nulo

Empatando me vengo al tiro y perdiendo un poco, también. La frase se le atribuye a Juan Cuneo Solari, que presidió el grupo Falabella entre 2011 y 2014, y apunta al recurrente interés que habría tenido la compañía de vender sus operaciones en Argentina, mercado al que ingresó en 1993, y que más que satisfacciones, le ha dado problemas.

El negocio al otro lado de la cordillera siempre ha estado entre ceja y ceja de la administración de la empresa ligada a las familias Solari, Del Río y Cuneo. Las ganas de vender vienen hace años, pero todo se mantenía bajo estricta reserva. No obstante, ayer, el grupo Falabella anunció oficialmente que está evaluando opciones para el futuro de sus filiales en ese país.

Tras publicaciones de prensa en el país vecino, la empresa salió a señalar que "Falabella se encuentra evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico".

La compañía, presidida desde abril de 2014 por Carlo Solari, justificó su decisión: "La pandemia aceleró el proceso de digitalización del retail y ha afectado sus resultados en dicho país".

Para adaptarse a esta nueva tendencia –"y hacer sustentable la operación en Argentina en el tiempo", dijo-, el conglomerado anunció su decisión de cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses: dos Sodimac y dos Falabella.

"Para acompañar este proceso se ha resuelto la implementación de un retiro voluntario. Este plan, también, incluye a trabajadores de las oficinas centrales. Aquellos colaboradores de las tiendas que serán cerradas tendrán la alternativa de ser reubicados en otra tienda sucursal", dijo la empresa.

Actualmente, la empresa opera en el vecino país 10 tiendas por departamentos y nueve sucursales de Sodimac, además de participar en el negocio financiero, con poco más de 327 mil tarjetas activas. Emplea a 4.742 personas, el 5% de las más de 93 mil personas que trabajan en el holding, repartidas además en Chile, Perú, Colombia, Brasil y Uruguay.

En la primera mitad del año, Argentina representó el 3% de los ingresos del grupo y el 0,3% del Ebitda, este último, por lejos, el menor aporte de todas las divisiones del conglomerado.

El mercado castigó el anuncio: las acciones bajaron 2,85%, con lo cual acumulan una caída de 26,8% en lo que va del año.

¿Hay comprador?

La crisis sanitaria ha sido uno de los episodios más complejos que ha debido enfrentar el grupo de retail en sus 131 años. La empresa logró multiplicar sus ventas a través de internet, pero esto no compensó del todo los negocios que se perdieron por el cierre de locales. Entre enero y junio, la empresa perdió US$ 136 millones. Argentina ha sido uno de los mercados más damnificados.

Medios trasandinos –como Data Clave y Clarín- coincidieron en que la compañía chilena ha debido enfrentar en los últimos años la compleja situación económica del vecino país, la baja del consumo y "el mal clima de negocios".

Altas fuentes consultadas por Diario Financiero afirman que, desde hace al menos un año, la empresa chilena analiza seriamente alternativas para que un tercero se haga cargo de su operación en ese país. El tema no es fácil –dicen- porque tiene un alto costo de contingencias relacionadas con el personal.

Una fuente que conoce de las tratativas señala que Falabella dejaría ese mercado a un precio ínfimo, pero el valor de las contingencias es superior a la cuantía del negocio. "Difícil encontrar candidato que quiera asumir el riesgo", dice la fuente consultada.

Otro consultado resalta que el negocio de la compañía se basa en productos importados, que son muy difícil de ingresar en Argentina por las restricciones cambiarias.

Sobre eventuales compradores de las filiales, solo se habla del potencial que tendrían las tiendas Sodimac, que eventualmente podrían pasar a manos de Easy, filial de Cencosud, que lleva décadas en Argentina.

Otras multinacionales que también intentan dejar ese mercado, como Walmart, aún no encuentran una oferta conveniente para vender.

Cencosud, controlada por Horst Paulmann, también ha llevado adelante un plan de desinversión en medio de la pandemia. La firma ya cerró la división de multitiendas en Perú y buscaría sumar un socio para el desarrollo de su negocio inmobiliario en Argentina. Esta división no entró en el paquete que hoy se conoce como Cencosud Shopping.

"Las empresas del sector se vieron comprometidas por la cuarentena"

Preocupación es el sentimiento que ronda en los trabajadores de Falabella luego de que retailer decidiera cerrar cuatro de sus sucursales en Argentina los próximos meses. La decisión, que se venía conversando hace un tiempo, ya era conocida por varios de los empleados de la firma, que llegó en 1993 al país.
Así lo indica José Luis Oberto, presidente UNI Américas Comercio, entidad que une a los sindicatos de comercio de toda América. Según Oberto, los comercios no esenciales estuvieron cerrados desde marzo hasta mayo en algunas regiones y en las grandes ciudades hasta julio o agosto, lo cual trajo consigo varios inconvenientes para poder mantener el sector sin caer en una crisis definitiva. "La mayoría de las empresas del sector retail se vieron comprometidas por la cuarentena", puntualizó.
"En el tema de Falabella veníamos viendo que la empresa estaba hablando de buscar un socio estratégico para seguir permaneciendo en Argentina. Seguramente con el tema de la importación Falabella se vio afectada, ya que la mayoría de sus productos son de afuera y, además, la venta por internet creció en la pandemia y esto hace que vislumbren un futuro de achicamiento de estructura de ventas presenciales y un aumento en la venta electrónica", señaló Oberto.
Respecto a las cuatro sucursales que cerrarán en los próximos meses, señaló que "los trabajadores de Falabella están muy preocupados por el futuro de la empresa y sus puestos de trabajos".
Según lo informado por la propia compañía, se ha resuelto la implementación de un sistema de retiro voluntario para aquellos trabajadores que deseen retirarse, o bien, sean trasladados a otra sucursal. A cada trabajador afectado por el cierre de los locales se les informará de las alternativas.

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