Un paso más hacia el fin de la era del petróleo: Shell compra firma de recarga de autos eléctricos
Las grandes petroleras han señalado que la demanda de crudo podría dejar de crecer ya para la década de 2030.
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Royal Dutch Shell Plc llegó a un acuerdo para comprar uno de los mayores proveedores de recarga de vehículos eléctricos de Europa como parte de su preparación para un mundo en el que el petróleo ya no será el rey.
NewMotion, que opera 30.000 estaciones privadas de carga en toda Europa, se convertirá en una unidad de propiedad completa de Shell, según un comunicado publicado el jueves por la compañía anglo-holandesa. Shell no reveló el valor del acuerdo.
El sector petrolero atraviesa una etapa crítica en su historia al tiempo que la necesidad de energías más limpias desafían el dominio de la gasolina y el diésel. En momentos en que grandes mercados como Francia, Estados Unidos, Reino Unido y China hablan de eliminar progresivamente en las próximas décadas la venta de autos que empleen combustibles fósiles, las principales compañías del sector energético están tomando medidas para prepararse y adaptarse.
Shell y sus rivales, incluida BP, han señalado que la demanda de petróleo podría dejar de crecer ya para la década de 2030 a medida que el uso de los vehículos eléctricos se expande y que se utilizan más energías renovables.
"El anuncio de hoy día es un primer paso para asegurar quelos clientes puedan acceder a una serie de alternativas de reabastecimiento de combustible en las próximas décadas", dijo en el comunicado el vicepresidente de nuevos combustibles de Shell, Matthew Tipper.
Shell quiere que para el 2025 el 20% de los márgenes de ganancias derivados de la venta de combustibles en sus locales minoristas provengan de vehículos que no utilicen diésel o gasolina, dijo el mes pasado John Abbott, máximo responsable de su operación de refinación y distribución.
BP está estudiando la posibilidad de abastecer vehículos eléctricos en las estaciones de gasolina en India, según Tufan Erginbilgic, máximo ejecutivo de su división encargada de la refinación, comercialización, venta minorista, comercio y productos químicos.
Total, la segunda mayor compañía petrolera de Europa, anunció el año pasado la adquisición del fabricante francés de baterías Saft Groupe SA en un acuerdo avaluado en más de US$1.000 millones.