RaboFinance reclama impago de firma vinculada a uno de los principales productores de aceite de oliva del país
El banco dice que Agroindustrial y Comercial Valle Arriba S.A., enfocada en el desarrollo inmobiliario, le adeuda casi $ 3 mil millones de un crédito. “Durante julio quedará saldado todo el impasse con el Rabo, igual como se ha hecho en los últimos tres años”, dijo Gastón Cardemil.
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En medio del complejo panorama económico que vive el país, los bancos están siendo más restrictivos a la hora de otorgar nuevos créditos, activando también toda la artillería cuando se trata de iniciar acciones legales en caso de que se produzcan atrasos en los pagos de las cuotas.
La última empresa que enfrenta un proceso de cobranza judicial Agroindustrial y Comercial Valle Arriba S.A. (Avasa, enfocada en el desarrollo inmobiliario), de Gastón Cardemil, quien a su vez lidera la firma Agroindustrial Valle Arriba SpA, uno de los mayores productores de aceite de oliva del país.
RaboFinance Chile -compañía perteneciente al grupo holandés RaboBank- reclama un impago de casi $ 3 mil millones de un crédito otorgado a Avasa hace casi siete años.
La entidad presentó una solicitud de liquidación forzosa en contra de la empresa liderada por Cardemil el pasado 12 de julio.
Ahí detalló que le otorgó un crédito a la empresa Avasa por US$ 5,6 millones en septiembre de 2015, el que, destacó, fue modificado y prorrogado en ocho oportunidades, siendo la última en marzo de este año.
“La sociedad Agroindustrial y Comercial Valle Arriba S.A. sin ánimo de novar el crédito original, reconoció deber y adeudar a RaboFinance Chile SpA la suma de US$ 2.760.246, suma que devengó un interés anual de 3,7% anual”, sostuvo la entidad en su acción judicial.
Añadió que –según la reprogramación del crédito- el capital se pagaría mediante dos cuotas: US$ 600 mil, con vencimiento el 28 de abril de 2022, y US$ 2.160.246, un día después. Los intereses se pagarían también en dos cuotas en las mismas fechas.
RaboFinance dijo que la empresa agroindustrial no pagó la primera cuota de capital e intereses, adeudando solo por concepto de capital insoluto -detalló- US$ 2,7 millones, equivalente a $ 2.751 millones, más los intereses pactados.
La entidad financiera propuso como liquidador titular provisional a Francisco Gamé y como suplente a Eduardo Godoy.
Las medallas y distinciones
Contactado, Gastón Cardemil dijo que aún no ha sido notificado de la acción judicial iniciada por la filial chilena del banco holandés. No obstante, fue enfático: “Durante julio quedará saldado todo el impasse con el Rabo, igual como se ha hecho en los últimos tres años”, dijo el empresario.
Gastón es hijo del empresario Jorge Cardemil, a quien se le atribuye varios hitos dentro del mundo agroindustrial nacional, como haber traído a Chile el tomate Rocky y realizar el primer proyecto de riego por goteo hace más de 40 años para Solifrut.
Su hijo formó su propio camino en el negocio del aceite de oliva con Agroindustrial y Comercial Valle Arriba S.A.
Esta compañía derivó en Agroindustrial Valle Arriba SpA, tras cambios internos hace unos cuatro años.
Esta empresa administra una serie de campos en el norte del país para producir aceite de oliva, que se vende en Chile, pero fundamentalmente se destina para la exportación.
“Nuestros productos han sido nombrados dentro de los 20 mejores aceites de oliva extra virgen del mundo, y han obtenido a través de los años un reiterado reconocimiento a su calidad con diversas distinciones y medallas en certámenes internacionales”, señala la misma empresa en su sitio de internet.
Adicionalmente, la compañía presta servicios de maquila, almazara y envasado a pequeños productores de aceite de oliva del norte y centro del país.
Un grupo con activos que
llegaron a más de US$ 100 millones
La familia Cardemil llegó a manejar un conglomerado con activos valorados en más de US$ 100 millones. Todo bajo el paraguas del denominado Grupo Esparta, el que se desintegró hace unos años tras la venta de varias empresas del holding.
El grupo se inició con un emprendimiento en la producción de semillas en la zona central de Chile. En paralelo, el clan Cardemil desarrolló otras iniciativas en la agroindustria con la dinámica de una empresa familiar.
En 2008, se creó el ya desaparecido holding, que tenía como objetivo potenciar las sinergias entre las empresas del clan.
El patriarca Jorge Cardemil es un reconocido propietario y criador de caballos.