Germán Concha, profesor de Derecho Constitucional: “Que el sistema tributario tenga que ser progresivo va a generar un gigantesco desincentivo a generar capital”
El abogado advirtió que hay que velar por la sostenibilidad fiscal y que el nuevo texto representa un cambio de enfoque, ya que desaparece la idea de que en materia tributaria el ciudadano tiene derechos.
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En el quinto capítulo de la séptima temporada de Conversaciones DF de Diario Financiero, el profesor de Derecho Constitucional, abogado y socio principal del estudio Concha Zavala, Germán Concha, comentó los cambios en materia tributaria que se presentan en la propuesta constitucional. Entre los temas tratados estuvieron los derechos del contribuyente y la forma de progresividad o progresión del tributo.
“(En el tema tributario) la Constitución establece derechos del contribuyente. Una regla constitucional vigente establece que los tributos no pueden ser manifiestamente desproporcionados. Y lo otro es el principio de la legalidad tributaria, es decir los tributos tienen que ser establecidos por ley”.
“(Respecto de los cambios entre el sistema actual y el que propone la nueva Constitución) el primero es el cambio de enfoque, desaparece la idea de que en materia tributaria el ciudadano tiene derechos; por lo menos derechos garantizados por la Constitución. Se elimina la iniciativa exclusiva del Presidente de la República y sus efectos prácticos”.
“La norma actual dice que la ley tiene que fijar todo el tributo (hecho gravado, tasa, exenciones, forma, etc.). Lo que se propone es que las autonomías territoriales podrán fijar tributos, en un marco que establece que la ley debe determinar el hecho gravado, pero nada más. Se abre espacio a una suerte de exacerbación o generación de tributos desproporcionados, en el sentido que todo el mundo pueda cobrar y pueda sobrecobrar”.
“La Constitución actual dice que el legislador decide la forma de progresividad o progresión del tributo. En cambio, la propuesta de que el sistema tributario tenga que ser progresivo necesariamente, va a generar un problema porque es un gigantesco desincentivo a generar capital”.
“En la propuesta de nueva Constitución hay una regla, que no existe hoy día, que dice que los tributos pueden tener fines que no sean principalmente recaudatorios y el sistema tiene que proteger el medioambiente y buscar solidaridad. Así es que podría haber tributos que trataran, por ejemplo, de controlar lo que come el contribuyente, dónde vive, qué tipo de actividades desarrolla no por la vía de prohibirlas, sino de gravarlas”.
“Esta idea de que hay derechos en materia tributaria es muy importante y, por lo tanto, me parece que es importante mantenerla. Obviamente, la pérdida de la iniciativa exclusiva creo que es terrible. Después, si lo que se quería hacer era aumentar los grados de autonomía y darle más potestades a las autoridades locales, habría que haber sido mucho más cuidadoso en la herramienta y había una experiencia que creo que no había que perder que es la que se ha usado en materia municipal. Y quedaba la gran conversación sobre el tema de los recursos naturales o las actividades con clara identificación local, donde entiendo que hay un reclamo local, pero hay una ingeniería de detalle que se podría abordar con más cuidado y que probablemente iba a ser gradual. Lo que más me preocupa es que esto es muy radical no solo en los cambios, sino en que es de un día para otro”.
“Hay que preocuparse de un tema muy importante que es la sostenibilidad fiscal. No se puede correr el riesgo de que el sistema se desfonde y empiece a tener unidades locales que lo empiecen a quebrar”.
“Va a haber dos presiones: una para que el legislador genere nuevos tributos o amplíe los existentes a nivel nacional y una presión desde las unidades locales para que saque estas leyes y autorice el establecimiento de tributos locales. El problema general de controlar la potestad tributaria se va a agrandar, porque habrá más interesados en usarla”.