CChC: “En energía, estamos entrando a un callejón sin salida”

Por Miguel Bermeo



“El tema energético es grave. Estamos entrando a un callejón sin salida”, dice de entrada el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, al analizar la situación energética del país y el plan recientemente presentado por el gobierno.

“Hoy el tema es complicado y se están atrasando proyectos, el más reciente de ellos Castilla (...). El diagnóstico es peligroso”, añade.

Hurtado asegura que para la Cámara es preocupante el tema, pues “ para que el país se desarrolle a la velocidad que todos queremos, en torno a 6% anual del crecimiento del PIB, se requiere una inversión de infraestructura productiva de 5% a 6% y lo que estamos viendo, es que en el caso eléctrico, no se está logrando, lo que afecta el crecimiento del país”.

El gerente de estudios opina que la Estrategia Nacional Energética (ENE) lanzada por el gobierno, “es buena porque propone hidroelectricidad, y trata el problema de la transmisión, con algunas soluciones. (...) El problema del plan es que más allá de ser una buena intención de querer hacer algo de ese tipo, es que no dice cómo se va a hacer”, asegura.

Por ello, señala que le hubiese gustado escuchar que “para esta política energética haya un mecanismo de fast track para el desarrollo de proyectos hidroeléctricos. (...) Hubiese esperado eso, si la política es ir fuerte por lo hidroeléctrico, lo que me parece adecuado, (...) hay que decir cómo. ¿Se hará un fast track para que ello ocurra? ¿Habrá un fast track para que las redes de transmisión estén a tiempo?”.

Sobre la posibilidad de tener medidas concretas de parte del gobierno, señala que “es esencial una estrategia energética efectiva, eficiente y rápida”, sino tendremos problemas. “Eso está a la vuelta de la esquina”.

El ejecutivo agrega que “si se atrasase más un proyecto como Castilla, Río Cuervo o Alto Maipo, hace que de 2015 en adelante tengamos problemas de escasez y eso no significa que se vaya a cortar la luz, significa que tendremos que producir con diésel probablemente, lo que implica un costo marginal súper alto y el competir a nivel mundial y crecer lo que se quiere crecer, se esfuma”, asegura.