Polémica por venta de activos desata críticas de la oposición contra el gabinete económico

Por Rodolfo Carrasco



Una fuerte discusión entre el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el senador Camilo Escalona (PS), generó la polémica desatada por las declaraciones cruzadas del ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet y de Economía, Pablo Longueira, sobre la posible venta de algunos activos de empresas públicas para financiar un suplemento de recursos al presupuesto 2012 para abordar las demandas en educación.

Al inicio de la sesión de la comisión mixta de Presupuestos, Escalona emplazó a Larraín a clarificar la postura del Ejecutivo sobre qué versión era la que debía ser considerada válida, a lo cual el ministro fue enfático: “La posición oficial del gobierno es que nosotros siempre tenemos que evaluar distintas formas de financiamiento, pero ahora no está contemplada la venta de ningún activo” y agregó que “no hay ningún problema como algunos quieren plantear”.

Pero a renglón seguido el senador le retrucó que “no es un problema generado por los parlamentarios, sino que por declaraciones de los ministros y si está superado como jefe del equipo económico es su problema”.

Gabinete “multicéfalo”


Escalona siguió con las críticas a las distintas versiones del gabinete al indicar que “los hechos sobrepasan al ministro de Hacienda” y por lo mismo dijo que el gobierno tiene que resolver “la pluralidad de interlocución en el área económica y que este es un gabinete, por primera vez en democracia, multicéfalo, no hay una sola cabeza, hay varias cabezas”.

A la ofensiva contra el gabinete económico se sumó el presidente de la comisión mixta, senador Eduardo Frei (DC), quien calificó las contradicciones de los ministros como un “chiste, porque el ministro Larroulet dice vamos a seguir vendiendo, el ministro de Hacienda dice acá no tienen contemplado nada y estamos dispuesto a dialogar todo, y el ministro de Economía dice que no se puede aceptar vender y hacer financiamiento a un año plazo, porque para gastos permanentes hay que tener recursos permanentes”.

Y planteó “que el país juzgue: hay tres ministros opinando distinto al interior del gabinete, que tienen también que ver con la reforma tributaria”.

Rayado de cancha


A su turno, Larraín descartó de plano la existencia de un gabinete multicéfalo y que esté perdiendo su lugar al mando del equipo económico. “Eso no es así, eso está equivocado, es una manera de poner pelos en la sopa y dificultades. Pero está claro para todas las personas de buena voluntad que aquí hay una cabeza en materia económica”, enfatizó Larraín.

Asimismo de paso deslizó una suerte de rayado de cancha respecto de lo que debe decir cada ministro en público: “Tengo la mejor relación con mis colegas, lo importante es que cada uno trabaje en la esfera de lo que le corresponde y de esa manera evitamos malos entendidos”.

En el mismo sentido se pronunció la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien señaló que “lo mejor es que los ministros que no tenemos directamente la decisión de los impuestos, dejemos que hable el Presidente y el ministro de Hacienda, porque así evitamos descoordinaciones”.

Y para evitar que la polémica siguiera avanzando el vocero, Andrés Chadwick, fue el encargado de cerrar filas en apoyo a Larraín y dejar en claro que no se piensa en vender activos para aumentar el presupuesto. De acuerdo a algunas fuentes de gobierno, lo señalado por Larroulet no tuvo ningún respaldo al interior del gabinete donde señalan, habría pecado de ímpetu por su formación económica, pero, advierten, debe evitar volver a caer en ese error.

Respecto de lo que fue el avance en la discusión de las partidas presupuestarias en la comisión mixta Frei sostuvo que “ha sido lento” al constatar que llevan aprobadas sólo 5 de 26 glosas que corresponden a Bienes Nacionales, Contraloría, Poder Judicial, Presidencia y Minería.

Asimismo, Frei anunció que viajará a EEUU para participar en una sesión del Club de Madrid, justo en la semana que el Senado debe votar la censura presentada por RN y la UDI contra el presidente de la Cámara Alta, Guido Girardi.