Leonardo Suárez: “La economía está estancada, tendremos un Imacec de octubre cercano a 0% e inclusive negativo”
Estima que la parte más baja del ciclo se alcanzará entre el cuarto trimestre de 2016 y el primer trimestre de 2017. Ve baja de tasa “a lo más” en enero.
- T+
- T-
La economía chilena continúa expandiéndose a un ritmo moderado. Muestra de aquello es el crecimiento de 1,6% que registró el Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre, según informó el viernes el Banco Central.
Estas cifras no tienen muy optimista a Leonardo Suárez, por lo menos en el corto plazo. El director de Estudios de LarrainVial advierte que la parte más baja del ciclo económico -a lo menos estadísticamente- aún no se alcanza.
- Entonces, ¿en qué parte del ciclo nos encontramos?
- Entre el cuarto trimestre y el primer trimestre del próximo año, estaremos en el piso, en el punto más bajo del ciclo. En este trimestre no descarto que el PIB sea inferior al 1%. Vamos a tener un Imacec de octubre cercano a 0% e inclusive negativo, con una caída significativa de la producción minera.
El Imacec de octubre será muy malo y el IPC de noviembre probablemente será negativo. El Banco Central será sorprendido por tercera vez con las cifras de noviembre y podríamos terminar el año con un IPC de 2,6%. Y dado que Trump es contractivo por el empeoramiento de las condiciones financieras, creo que la baja de tasas -a lo más- se va a diferir pero igual se va a materializar. La pregunta es cuándo la va a bajar. A lo más, se va a diferir hasta enero. El Central está viendo qué pasa con el escenario internacional antes de actuar.
Probablemente, el Banco Central adoptará un sesgo más expansivo en la reunión de diciembre. Gracias a la política del Banco Central, la economía está estancada, más frenada, la demanda interna está congelada y, por lo tanto, ya con el rezago correspondiente la inflación comenzó a reaccionar.
- ¿El alza del dólar no va a impactar nuevamente en la inflación?
- La depreciación del peso va a impactar menos en el IPC y los empresarios tendrán que comerse los márgenes si sigue subiendo el dólar.
- Entonces, ¿nunca hubo efectos primaverales en la economía?
- Nunca he creído en eso. Ha habido una contribución eficiente del Banco Central, bajó la inflación a través de frenar la demanda interna.
- ¿Cuándo se viene la recuperación?
- El 2017 será un año de menos a más, lo más probable es que tengamos un cuarto trimestre de 2016 muy malo, un primer trimestre de 2017 con un crecimiento de 1,5% y 3% en el cuarto trimestre.
- ¿De qué va a depender? ¿Incidirá el factor político?
- No sabemos nada aún. Cualquier cambio puede ser mejor para el mercado o no, eso no se sabe todavía.
El “espaldarazo a Valdés”
- ¿Cómo queda la figura del ministro Valdés tras el reajuste del sector público?
- Valdés ha actuado con mucha responsabilidad en función de criterios técnicos propios de una economía con un déficit fiscal de 3% del PIB, que para la historia de Chile es alto.
Además, tenemos una clasificación de riesgo históricamente alta y difícil de mantener. El problema de la clasificación de riesgo es el nivel, estamos en un peldaño muy alto. Hay otros países con un mayor déficit fiscal, pero son más ricos. Mantener esa clasificación es importante para el ministro, la reciente alza del cobre le viene como perilla. Yo creo que, al final, dio una señal de responsabilidad donde tuvo que acudir simplemente a acuerdos políticos al margen del comportamiento ciudadano.
Es parte de los sinsabores que tiene que pasar cualquier persona responsable que asume el Ministerio de Hacienda. En Brasil pusieron a Joaquim Levy, una persona de Chicago que era bien duro, pero que como no tuvo ningún apoyo político, se fue para la casa. Él mismo dijo que no podía hacer nada. Aquí, por lo menos, Bachelet lo empoderó en el lado fiscal.
- ¿Había un riesgo de que Valdés se convirtiera en un Joaquim Levy?
- Sí, había un riesgo. Pero, al parecer, convenció a la Presidenta de que no podía andar en ese nivel. A Valdés le dieron el espaldarazo político que no le dieron a Levy en Brasil. Y por más que esté Henrique Meirelles de ministro de Hacienda en Brasil, se le cree más a una Bachelet y a un Valdés que a la combinación Meirelles-Temer. Desde el punto de vista global, eso vale mucho para Chile.
Evidentemente, cada décima de reajuste salarial eran US$ 22 millones. Para la situación de Chile, eso es mucho y llevaría a seguir manteniendo el déficit fiscal en 3,3% del PIB.
De todas maneras, creo que el déficit fiscal será menor, 2,6% del Producto, el próximo año, entre otras cosas porque el cobre está subiendo.
- ¿Cuánto puede afectar el paro del sector público en el Imacec de noviembre? Se habla de cuatro décimas de menor Imacec.
- El sector público nunca contribuye mucho pero genera efectos colaterales, como un paro en Aduanas. Pero todo el impacto se atenúa y lo perdido se recupera el mes siguiente. Lo que está parado en los puertos se vende en los meses siguientes. El impacto será acotado. Si llega a ser tanto como 0,4 décimas, eso se recuperará en el Imacec de diciembre, así que lo importante es lo que ocurrirá en el trimestre.
- ¿Cuáles son sus expectativas ante la presidencia de Mario Marcel en el Banco Central?
- Mi pronóstico es que Mario Marcel va a estar dispuesto a reaccionar ante los cambios de escenario. Sin necesidad de que esté Marcel de presidente, con las cifras que vemos hoy, con la demanda interna congelada y la inflación bajando, se avala una baja de tasas. Es pertinente bajar la tasa. La pregunta es cuándo se hace y en qué magnitud, ese es el punto.
elección 2017 "totalmente abierta"
- ¿Cuánto impacto podría generar en expectativas el cambio de gabinete del viernes?
- Al final, hay mucha gente que quiere irse a las elecciones. Aunque digan que ganó la oposición las elecciones municipales, y si bien es cierto que sacaron más votos que en 2012, si uno se guía por los números, la centro izquierda sacó el 53,5% de los votos contra el 46,5% de la centro derecha. La mayor parte de la centro izquierda no fue a votar e irá en un año más.
Yo veo totalmente abierta la elección el próximo año. Si bien la tendencia regional es bastante fuerte con Temer, Macri y Kuczynski y ahora Estados Unidos, no veo que a estas alturas del partido podamos tener un pronóstico de las próximas elecciones. No digo que no se vaya a dar lo que se espera, pero a estas alturas es muy prematuro y tampoco creo que el mercado esté prediciendo absolutamente nada.
Las acciones en Chile subieron porque mejoró la percepción de Chile dentro de un comparativo regional emergente, el tipo de cambio dejó de depreciarse y todo eso favoreció al mercado.
"El alza del cobre no tiene nada que ver con la victoria de Trump"
- ¿Cómo queda Chile en este escenario post victoria de Trump en EEUU?
- El efecto Trump está muy claro en lo que están diciendo los mercados. Muy bueno para EEUU, muy malo para los emergentes. Ahora, entre los emergentes hay países que salen más afectados, como México, y otros menos afectados, como Chile y Perú.
Trump va a relajar las regulaciones ambientales para hacer proyectos energéticos. Eso va a involucrar una baja del petróleo, algo bueno para Chile. Trump va a hacer un tremendo plan de infraestructura, eso significa más gasto público. Dijo que bajaría significativamente los impuestos a las empresas y las personas. Cuento corto, el déficit fiscal de EEUU se puede ir desde el 4% del PIB a 8% a 2019. Eso significa más emisión de deuda y, por lo tanto, tasas largas más altas. Eso es más demanda interna y, por ende, mayor disposición de la Fed a subir la tasa. Habrá un alza en el costo de financiamiento para todas las empresas del mundo.
- ¿Se terminó el rally del cobre producto de la victoria de Trump? La semana pasada se corrigió bruscamente.
- El alza del cobre no tiene nada que ver con la victoria de Trump. De partida, EEUU solo consume el 8% de la demanda global del cobre, mientras China el 47%. No tiene un peso suficientemente fuerte como para generar un impacto.
Además, el rally del cobre comenzó mucho antes de las elecciones norteamericanas. La contribución de Donald Trump al precio del cobre es absolutamente marginal.
- ¿Con qué tiene que ver entonces?
- China. En este año, las importaciones chinas de cobre han subido, la inversión fija está acelerándose. Las últimas señales apuntan a que el consumo chino de cobre no estaría creciendo un 2%, sino entre 4% y 5%.
Vamos a tener un superávit cercano al equilibrio este año en cobre, y a este ritmo habrá un déficit de producción el próximo año. También hay una oferta muy restringida de cobre, quedan muy pocos proyectos por entrar porque las mineras paralizaron sus inversiones por el fin del superciclo.
- ¿En qué rango debiera moverse el cobre?
- En el corto plazo, el cobre debiera fluctuar entre US$ 2,30 y US$ 2,70 la libra, en vez del US$ 2 y US$ 2,30 en que se ubicó este año. No me extrañaría ver un precio promedio de US$ 2,50 el próximo año, en vez de US$ 2,15 que dice el Presupuesto 2017. En 2018-2019 perfectamente el metal podría estar entre US$ 3 y US$ 3,5.